Muere un narcotraficante en una persecución en la desembocadura del Guadalquivir
Otro de los tripulantes de la goma resultó herido. Su vida no corre peligro. Los otros dos ocupantes de la goma, que llevaba tres motores y decenas de fardos de droga, resultaron ilesos.
Uno de los cuatro ocupantes se lanzó al agua cuando los seguía la patrullera Tiétar. Le lanzaron salvavidas y dos agentes se tiraron al mar para rescatarlo, pero estaba sin vida cuando llegaron hasta él.
Ha muerto un presunto narcotraficante y otro ha resultado herido a unas 40 millas de la desembocadura del Guadalquivir, según ha podido confirmar Canal Sur TV. Viajaban en la narcolancha cuatro personas y una de ellas ha fallecido.
Los hechos ocurrieron sobre las siete de la tarde de ayer, cuando la Salvamar Tarifa alertó al Servicio Marítimo del Estrecho de la Guardia Civil que había una narcolancha con fardos de droga a unas 40 millas de la desembocadura del Guadalquivir. La patrullera Río Tiétar se dirigió hacia la zona y tras localizar al objetivo inició una persecución que acabó de manera dramática cuando se produjo una colisión entre ambas embarcaciones. Fuentes consultadas por Canal Sur Radio comentaron que uno de los cuatro ocupantes de la goma, por circunstancias que aún se desconocen, se lanzó al agua y que a pesar de que se le lanzaron salvavidas y que incluso dos agentes se tiraron al mar para rescatarlo cuando llegaron hasta él estaba sin vida.
Otro de los tripulantes de la goma resultó herido en el suceso, por lo que el helicóptero que prestaba apoyo en el operativo lo trasladó urgentemente hasta el aeropuerto de Jerez, y desde allí al hospital de la población. Su vida no corre peligro. Los otros dos ocupantes de la goma, que llevaba tres motores y decenas de fardos de droga, resultaron ilesos.
Es la tercera víctima mortal que el narcotráfico se cobra en pocos meses, puesto que el pasado 14 de noviembre otro joven de 22 años, natural de La Línea, perdió la vida al colisionar en el Guadalquivir la narcolancha en la que viajaba con la patrullera Río Irati, provocando una importante vía de agua en esta embarcación, hasta el punto que el capitán tomó la decisión de embarrancar en una de las orillas para evitar su hundimiento.
Cuando los guardias civiles lograron alcanzar de nuevo la narcolancha, encontraron a un hombre agonizante en su interior con heridas de gravedad. Intentaron reanimarlo y asistirlo sin éxito. El resto de la tripulación ya se había fugado. En este mismo operativo dos agentes resultaron heridos.
