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España, Reino Unido y la UE pactan las "líneas políticas generales" sobre Gibraltar

Los negociadores se han comprometido a avanzar en las próximas semanas "para concluir el Acuerdo UE-Reino Unido" después de que hoy haya habido "avances importantes".

Albares asegura que "hoy no ha sido un día más" pero no han cerrado el acuerdo que se esperaba. 

El aeropuerto sigue siendo el principal escollo.

CANAL SUR MEDIA 12 abril 2024

La Comisión Europea (CE), el Reino Unido y España han conseguido acordar las "líneas políticas generales" sobre la situación de Gibraltar tras el Brexit en ámbitos como el aeropuerto del Peñón o la movilidad.

Es lo que se anunció tras la reunión que este viernes mantuvieron en Bruselas el vicepresidente del Ejecutivo comunitario Maros Sefcovic y los ministros de Exteriores español, José Manuel Albares, y británico, David Cameron.

"Los debates tuvieron lugar en una atmósfera constructiva y se lograron avances significativos. Se han acordado líneas políticas generales, también sobre el aeropuerto, mercancías y movilidad", afirmaron en una declaración conjunta tras el encuentro Sefcovic, Albares, Cameron y el ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, quien también participó en el encuentro de hoy.

Los cuatro agregaron que las negociaciones continuarán "durante las próximas semanas" para concluir el pacto entre la UE y el Reino Unido sobre Gibraltar.

Indicaron que la reunión reafirmó el compromiso "compartido" de las partes de concluir un acuerdo "para garantizar la prosperidad futura de toda la región".

La situación de Gibraltar, una colonia británica en el sur de España desde 1713, quedó fuera del acuerdo sobre la retirada del Reino Unido de la Unión Europea, y las tres partes implicadas aún mantienen las negociaciones, ocho años después del referendo sobre el Brexit.

El uso del aeropuerto y el control de aduanas han centrado las conversaciones de los equipos negociadores desde hace meses debido a la gran complejidad y las reticencias de ambas partes.

La reunión de este viernes se produjo en un contexto de buen clima entre Bruselas y Londres, tras el deshielo de las relaciones llevada a cabo por el gobierno del primer ministro británico Rishi Sunak.

El ministro español de Exteriores afirmó tras el encuentro que hoy "no es un día más" en la negociación sobre la situación de Gibraltar tras el Brexit.

"Hoy no es un día más, no es un día de negociación más. Hoy ha sido un día muy importante, donde se han conseguido avances importantes y en el que todos estamos de acuerdo, una vez más, en las próximas semanas seguir trabajando para concluir" el acuerdo, declaró a los medios Albares.

Dijo creer que quedan "todavía algunas semanas de trabajo" para finalizar el pacto, pero insistió en que este viernes se han acordado "líneas políticas generales".

"Hemos alcanzado ya acuerdos sobre líneas políticas generales en el aeropuerto, en bienes y en movilidad. Hemos acordado no entrar en detalles ni dar más detalles sobre cuáles son esas líneas políticas acordadas", afirmó el jefe de la diplomacia española.

Indicó que la Comisión Europea y España están "perfectamente alineados" en la negociación, y precisó que han decidido "que en las próximas semanas todos los textos que presentemos, que intercambiemos, serán en todo momento textos conjuntos".

Añadió que ese pacto "va a ser bueno para toda la población del Campo de Gibraltar, incluidos los 300.000 ciudadanos españoles que viven allí" y que "salvaguarda perfectamente nuestra posición de soberanía".

El ministro admitió que no han puesto una fecha concreta para cerrar el acuerdo, y preguntado por si le gustaría que el pacto se concluyera antes de las elecciones europeas del 6 al 9 de junio, Albares respondió que le gustaría que se cerrara "mañana".

El ministro principal de Gibraltar, Fabian Picardo, también destacó los "avances significativos en una atmósfera muy positiva y constructiva" que lograron hoy, pero se excusó por no poder dar más detalles "porque la negociación no ha terminado".
Vaticinó que "faltan semanas para finalizar esta negociación con un texto legal que refleje las líneas políticas generales que hemos acordado hoy".

"Tenemos una historia (con España) que ha estado plagada de dificultades y tenemos que asegurar un futuro poblado de oportunidades y asociaciones, no de dificultades. Y eso es lo que pretendemos lograr", dijo Picardo.

El acuerdo sobre el Peñón, que se dilata en el tiempo, es clave para los más de 32.000 gibraltareños, los más de 270.000 vecinos de la comarca española limítrofe del Campo de Gibraltar, los 15.000 trabajadores que cada día atraviesan la verja fronteriza y el conjunto de empresas que interactúan a ambos lados de la pequeña aduana.

EL AEROPUERTO DE GIBRALTAR, UNO DE LOS PRINCIPALES NUDO DEL ACUERDO CON LA UE 

El aeropuerto Gibraltar, una instalación de la Royal Air Force (RAF) de Reino Unido que, además de ser utilizado por aviones militares tiene uso civil, es uno de los principales escollos en la negociación sobre el encaje de Gibraltar tras el Brexit.
El aeropuerto está construido sobre el itsmo, un espacio que no fue cedido a Reino Unido en el Tratado de Utrecht de 1713.

UN AEROPUERTO SOBRE UN ITSMO OCUPADO

La zona fue ocupada por los británicos a principios del siglo XIX, después de que, durante una epidemia de fiebre amarilla en El Peñón, España accediera a que en ese espacio se instalaran temporalmente barracones para acoger a las personas sanas y evitar más contagios.

Lo que en principio era una medida transitoria se tornó en permanente y aquellos barracones se quedaron en el itsmo e, incluso, se ampliaron.

A principios del siglo XX Gibraltar levantó la Verja en el extremo del itsmo colindante con La Línea de La Concepción, con lo que ahí se situó la separación fronteriza.

En 1938, en plena Guerra Civil española, los británicos decidieron construir allí un aeropuerto militar, con una pista de aterrizaje que incluyó varios centenares de metros ganados al mar.

Esas aguas, como el espacio aéreo, tampoco estaban incluidas específicamente en las cesiones que recogió el Tratado de Utrecht.

Y son otro de los puntos en disputa: España mantiene que, al no ser mencionadas, no se cedieron y Reino Unido y Gibraltar sostienen que no se mencionaron porque en aquel tiempo operaba la "ley del cañonazo", que daba a la costa el espacio marítimo que podían alcanzar las balas.

El aeropuerto está así sobre un terreno doblemente controvertido.

UNA SOLUCIÓN IMAGINATIVA

Después de la II Guerra Mundial, comenzó a tener un uso también civil, con vuelos a Tánger y a Londres.

El 18 de septiembre de 2006 en la reunión del Foro Tripartido celebrada en Córdoba, España, Reino Unido y Gibraltar llegaron a un pacto que determinó, entre otros puntos, el uso civil conjunto de ese aeropuerto a través de una solución "imaginativa", como fue calificada entonces.

Gibraltar construiría una nueva terminal civil (que se inauguró finalmente en 2012) y España construiría desde ese edificio un voladizo (que nunca se construyó) por el que los pasajeros que volaran desde un aeropuerto español a Gibraltar y que abandonasen la terminal por el acceso español serían tratados como si vinieran en un vuelo local.

El 16 de diciembre de 2006, un avión de Iberia salía de Madrid y, un hora y escasos minutos después, aterrizaba en Gibraltar, casi setenta años después de que Gran Bretaña construyera un aeródromo militar en el istmo ocupado.

"Aquello fue un momento de cierto júbilo en la comarca. Significaba bastante para nuestras comunicaciones, imaginábamos que iba a ayudar a que viniera gente de fuera, a promover el turismo", dice a EFE Juan José Uceda, portavoz de la Asociación Sociocultural de Trabajadores Españoles en Gibraltar.

POCA DEMANDA

En el vuelo inaugural viajaron el entonces secretario de Estado de Asuntos Exteriores, Bernardino León, representantes de la embajada británica, el consejero andaluz de la Presidencia, Gaspar Zarrías, y varios alcaldes de localidades del Campo de Gibraltar, junto al presidente de Iberia, Fernando Conte, y periodistas.

Casi dos años después, el 29 de septiembre de 2008 Iberia suspendió la ruta por motivos económicos, ya que debido a la escasa demanda había sido una ruta deficitaria desde su inauguración, según explicó entonces. La ruta, que contó en su inicio con una frecuencia diaria, había pasado a operar sólo en fines de semana, pero la ocupación apenas alcanzó un 43 por ciento.

British Airways también operó la línea Madrid-Gibraltar, pero en 2007 decidió cancelar este destino.

En abril de 2009 la compañía aérea Andalus retomó los vuelos entre Gibraltar y Madrid, con planes incluso de crear otras rutas desde Barcelona y Bilbao. Pero un año después suspendía el trayecto, alegando que la ocupación había sido de un 30 %, y los proyectos anunciados de extender las conexiones.

"Las circunstancias han cambiado", dice un empresario turístico de la zona, que cree que ahora esos vuelos tendrían más demanda.

DE LA VERJA

En la reunión celebrada hoy en Bruselas, Reino Unido, la UE y España han logrado "avances significativos" para el acuerdo sobre el encaje de Gibraltar tras el brexit, también, según se ha señalado sin precisar, en cuanto al uso conjunto de este aeropuerto que demanda España.

En unas negociaciones que se llevan con el máximo sigilo, no ha trascendido aún donde están las líneas rojas de cada parte sobre el uso de esta instalación militar y civil.

Uno de los escollos está en que, en base al acuerdo de Nochevieja de 2020, Gibraltar entrará a formar parte del espacio Shengen al amparo de España, ya que el Reino Unido no pertenece a esta área europea de libre circulación.

Con ello, la Verja desaparecería y los controles fronterizos de Shengen se trasladarían al aeropuerto y al puerto de Gibraltar.
España cree que ese control lo deben realizar sus fuerzas de seguridad con el apoyo inicial de Frontex (Agencia Europea de la Guardia de Fronteras y Costas), siguiendo la tradición del espacio Shengen, algo que a Gibraltar le cuesta aceptar y que, posiblemente, demandará otra solución "imaginativa".

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