En el tramo de la muralla junto a la Casa del Corista.
El Ayuntamiento busca financiación para intervenir y frenar el deterioro del monumento.
De las Puertas de Tierra de Cádiz han caído varios bloques de piedra ostionera, el material con el que están construidas las antiguas defensas de la ciudad. Son varios sillares del frente fortificado de la muralla, junto a la actual Casa del Corista.
No es la primera vez que caen fragmentos de piedra y cascotes de este emblemático monumento, que es Bien de Interés Cultural (BIC), y de su anexo, el Baluarte de San Roque.
A ello se une la detección de fisuras hace apenas unos días en el arco de las Puertas de Tierra, para cuya inspección e intervención inicial hubo que paralizar el tráfico en la zona, aunque los técnicos municipales aseguran que por el momento no hay peligro de derrumbe.
El Ayuntamiento gaditano está inspeccionando el deterioro de esta zona de la muralla y ultimando el informe de reparación, cuyo coste podría alcanzar los 5 millones de euros.