Al menos 1.037 muertos y 672 heridos en el devastador terremoto de Marruecos

Al menos 1.037 muertos y 672 heridos en un terremoto de de magnitud 6.8 en Marruecos que se ha sentido en Andalucía. El epicentro se ha localizado a 60 kilómetros al suroeste de la ciudad de Marrakech. Es, a esta hora, el balance provisional del Ministerio del Interior marroquí de este movimiento sísmico con varias réplicas posteriores de menor intensidad. Posteriormente se ha registrado un segundo seísmo cerca de Casablanca con una intensidad de 4.8 grados.

La mayoría de fallecidos se concentra en la provincia de Al Hauz, al sur de Marraquech con 349 muertos, mientras que la segunda más afectada es Tarudant, con 271 fallecidos. Hay carreteras cortadas, edificios colapsados y escombros por todas partes. Colas a las puertas de los hospitales con genge buscando a sus familiares desaparecidos. Los médicos piden a la población que done sangre. Y en la calle, miles de personas, algunos sin casas, otras con miedo a volver a las que quedan en pie.

El devastador terremoto se inicio a las doce horas y once minutos de esta noche en España, una hora menos en Marruecos, y tuvo su epicentro en Iguil, al sur del país, y una magnitud exacta de 6,8 grados en la escala Richter. Se sintió en todo el país, pero sobre todo en la provincia de Al Hauz, en donde se han registrado más muertos, y en las ciudades de Marrakech, Tarudant, Chichaua y Uar-zazat. Ha provocado el derrumbe de numerosos edificios y otros muchos han quedado en pie pero con muchos daños. Los servicios de emergencia trabajan en los escombros en busca de supervivientes.

Las autoridades han llamado a los ciudadanos a mantener la calma y han movilizado a las fuerzas de seguridad y de protección civil de las ciudades y provincias afectadas. Los ciudadanos se lanzaron a las calles asustados por el seísmo, como nos cuenta la periodista de Efe Marga García Pacheco.

Centenares de personas han pasado la noche envueltas en mantas y rodeados de maletas en las calles de la ciudad. Muchos turistas en parques y jardines con almohadas y edredones. La gran mayoria ha dormido en la Plaza de Jamaa el Fna, el epicentro de Marraquech, entre ellos un grupo de españoles, a los que sorprendió el terremoto en un café en una tercera planta, hasta que no terminaron las réplicas no pudieron bajar a la plaza. Han recogido sus maletas en el Riad, al que no pueden volver, esperan poder regresar a España mañana mismo. Así lo relata Marc Ferrá para Canal Sur.

Decenas de edificios se han caído. Hay calles por las que no se puede transitar. Decenas de marroquíes han hecho largas colas desde primeras horas de la mañana para donar sangre en varios centros y hospitales.

Las fuerzas de seguridad, protección civil y los servicios de emergencia trabajan a contrareloj en la búsqueda de supervivientes entre los escombros. Sobretodo en la zona entorno a Ighil, epicentro del terremoto, en pueblos y ciudades cercanas como Toroudant, Chicho-oua y Ouar-zazate. La ayuda internacional ya se ha puesto en marcha.

Se han producido cientos de réplicas, pero la mayoría de ellas no se han sentido, aunque hay que apuntar un segundo seísmo de menor magnitud (4,8) en la ciudad de Berrechid. El movimiento ha afectado también a varias provincias del oeste de Argelia y se ha sentido hasta en Andalucía. Muchos marroquíes han dormido al raso ante el temor de las réplicas. El Instituto Nacional de Geofísica marroquí ha señalado que se han producido cientos de réplicas, pero la mayoría de ellas no se han sentido”.

Se trata del terremoto más potente registrado en Marruecos. El de Alhucemas, hace casi dos décadas, en febrero de 2004, fue de 6,3, y dejó 600 fallecidos. El temblor se produjo muy cerca de la superficie por lo que afectó con intensidad a varios núcleos poblacionales. Y aunque de menos intensidad, el temblor de 5,8 en Agadir en 1960 dejó entre 12 mil y 15 mil víctimas mortales. También se registró a poca profundidad y la mala calidad de las construcciones provocaron ese alto número de fallecidos.

En Marruecos, se produce el contacto entre dos placas tectónicas, la europea y la africana, razón por lo que es una zona que registra frecuentes movimientos telúricos.