La artista sevillana se somete a un tratamiento de estética en la cara y mientras le inyectan ante la cámara con ácido hialurónico, no pierde ni la sonrisa, ni el compás.
Dicen que quien canta, las penas espanta; y parece que a Marisol le ocurre algo parecido cuando nos permite contemplar el tratamiento de belleza al que se somete bajo la jeringuilla del experto, el mismo día en que tiene una actuación ante el público.
Las cámaras de "¡Vaya tela!" acompañan a la cantante mientras recibe una sesión de skin booster para rejuvenecer la dermis profunda y algo de bótox en las arrugas de la expresión.