La localidad almeriense vive por y para esta piedra tan apreciada en la construcción como en la escultura y la artesanía. Entramos en el taller de un veterano artesano que conoce todas las artes del oficio.
Valentín aprendió el oficio de su padre y comenzó a trabajar el mármol a los 18 años. Es uno de los talleres pioneros en evolucionar del uso histórico del mármol blanco para la construcción y la industria, para llevarlo también a la artesanía y a las artes plásticas.
Las canteras que rodean Macael han servido no sólo para lujosas construcciones o para embellecer las aceras del propio pueblo. Los artesanos trabajan en abundancia en bustos o en figuras religiosas, utilizando la técnica del desgaste, con discos de diamante industrial.