¿Son los botellones el origen de los rebrotes?

Muchos estudiantes se sienten criminalizados. Es, hoy por hoy, el sector de la población más señalado por esta segunda oleada de la pandemia. En Los Reporteros hablamos con ellos.

El estruendo del silencio sustituye al barullo cotidiano. Hasta hace diez días, en estas aulas de la Universiadd de Granada recién adaptadas estudiaban unos 70.000 alumnos. Muchos vienen de fuera y pagan alquileres o residencias. Ahora vuelven a estudiar solos, on line.

Según la Junta de Andalucía, las reuniones masivas en colegios mayores de la ciudad obligaron a parar las clases. No existen cifras oficiales de esas reuniones. Pero si, imágenes, que se hicieron virales, en un puente festivo con alta ocupación turística en la ciudad. Fueran responsables o no de estos comportamientos de riesgo, de momento, en Granada, los universitarios seguirán en casa. Ellos dicen que dejarles sin clases ha sido injusto. Y poco eficaz.

Las conductas irresponsables de algunos, colocan a todos en el punto de mira. El pasado fin de semana, la policía local puso en Sevilla 650 multas por beber en la calle o no llevar mascarilla. Las patrullas en las zonas calientes de la capital andaluza se han intensificado. Pero ellos insisten en que no solo los jóvenes beben en la calle, los bares, dicen, están llenos de adultos.

Los jóvenes de hoy será en el futuro quienes encuentren soluciones a problemas tan graves como el coronavirus. Sería oportuno escuchar lo que piensan, porque esta una pandemia que ha cambiado su mundo y de eso no podemos culparles.