Regina Alcántara, presidenta de AMSA: "Es necesaria una auténtica inclusión laboral de las personas con Asperger"

Con ocasión del Día Internacional del Síndrome de Asperger, que se celebra este sábado 18 de febrero, "Despierta Andalucía" ha hablado con Regina Alcántara, la presidenta de la Asociación Malagueña del Síndrome de Asperger (AMSA).

El síndrome de Asperger es un tipo de autismo, "un autismo de alto funcionamiento", según Alcántara, que se caracteriza por "dificultad en la interacción social, intereses muy restringidos y dificultad en la comunicación del lenguaje y el procesamiento de la información".

"Actualmente no es complicado diagnosticarlo", según la presidenta de AMSA, que ha resaltado la importancia las guías elaboradas por la Federación Andaluza de Asperger, dirigidas a padres y profesores, para saber detectar lo antes posible los casos de Asperger. Estas guías, recién elaboradas, están patrocinadas por la Consejería de Salud.

Regina Alcántara ha destacado que, aunque todavía no se conoce la cifra exacta de personas con Asperger en Andalucía, sí se sabe que cada vez son más las peticiones de valoración por parte de los centros educativos, así como los casos diagnosticados. "Se está diagnosticando a edades cada vez más tempranas", aunque todavía acuden a asociaciones como AMSA personas adultas que "siempre se han sentido raras", pero no han sabido la causa. 

Para Alcántara "es importante la colaboración con los centros educativos", que ofrecen programas de apoyo y refuerzo a los alumnos con Aspergen, que tienen unos niveles cognitivos muy buenos, pero eso no siempre se traduce en buenos resultados académicos.

"Hace falta que las empresas conozcan este trastorno y que sepan que son personas que están muy cualificadas" para empezar a revertir el alto nivel de desempleo que sufren las personas con síndrome de Asperger, según Naciones Unidas, un 80 por ciento a nivel mundial. Pero la presidenta de AMSA considera que "va a pasar mucho tiempo", porque las empresas "todavía no están en esta onda de la auténtica inclusión".

Las personas con Asperger suelen tener reconocida entre un 30 y un 35 por ciento de discapacidad, pero se trata de "una discapacidad psicosocial, no de salud mental", según Alcántara, para quien "cuando las empresas comprendan la profesionalidad de estas personas" y lo bien que desempeñan sus labores, "cada vez vamos a tener más empleo".