El reportaje muestra los riesgos, algunos difíciles de imaginar, que corren estos animales. Lo comprobamos con Sancho Dávila en su propia ganadería del mismo nombre, en Sierra Morena. Si quieres ver más noticias destacadas, visita la web de Toros para todos. Y en la plataforma de CanalSur Más tienes los programas completos. Descárgate la App de CanalSur Más en: Play Store y Apple Store.
Prepárate para un viaje fascinante a Sierra Morena, un lugar de belleza indómita y bravura taurina donde la vida del toro es realmente especial. Te adentras en la ganadería de Sancho Dávila, en Santisteban del Puerto (Jaén), un vasto territorio donde los toros conviven con la fauna salvaje y los gritos del mayoral son clave para reunirlos. Este verano, tras una primavera generosa en lluvias y pastos, se presenta como una época de bendiciones, pero también esconde peligros inesperados para estos animales bravos.
La abundancia de vegetación, que en principio parece una gran ventaja, trae consigo un problema crucial que afecta directamente a la visión de los toros, añojos y becerros. Los vaqueros deben extremar la vigilancia en un terreno enorme, donde los animales se dispersan buscando refugio del calor. Una pequeña parte de esa rica vegetación, al secarse, se convierte en un riesgo constante, pudiendo causar heridas serias y ceguera si no se detecta y trata a tiempo. Es una labor diaria, que puede llevar a curar varios animales en un solo día.
Pero los desafíos no terminan ahí. Mientras el mayoral los convoca con su voz y unos "tacos" que son como una golosina para ellos, revelando la única manera de concentrarlos para su observación, también descubres que el agua puede convertirse en un peligro. Además, te darás cuenta de las complejas dinámicas sociales dentro de la manada, donde un toro puede quedar aislado viviendo con temor.