El animal de la ganadería Hermanos Domínguez Camacho ha desarrollado un enorme bulto de pus en el cuello, por una cornada. Se necesita mucha pericia para acometer la cura sin riesgos. Si quieres ver más noticias destacadas, visita la web de Toros para todos. Y en la plataforma de CanalSur Más tienes los programas completos.
Si trabajar con un toro bravo tiene peligro, hacerlo cuando el animal está herido es doblemente complicado. Pero en una buena ganadería los percances se resuelven con aparente facilidad, fruto de la experiencia y la pericia de los responsables. Vamos a comprobarlo en la localidad onubense de Cumbres Mayores, donde está la ganadería Hermanos Domínguez Camacho.
Con el ganadero David Domínguez al frente, asistimos a una maniobra limpia y de aparente sencillez, que comienza arropando al toro en el campo con las becerritas, para que esté tranquilo. Habrá que inyectarle antibiótico y luego inmovilizarlo con ingenio, para abrir el enorme absceso interno que ha acumulado el toro junto al morrillo; y hacer todo eso perturbando lo menos posible al animal.