Los matadores Curro Díaz, Miguel Ángel Perera, Paco Ureña, Daniel Luque, Andrés Roca Rey y Juan Luis Pizarro, lidiaron en la localidad jienense toros de Cotillo y Hermanos Collado; y de Sancho Dávila. Si quieres ver más noticias destacadas visita la web de Toros para todos. Y puedes ver el programa completo en la plataforma de CanalSur Más.
Tras la interrupción de la pandemia, Santisteban del Puerto, en Jaén, recuperó su feria taurina por todo lo alto, con una lluvia de trofeos en las dos corridas de toros que componían el programa, además de dos novilladas sin picadores. El periodista Juan Belmonte resume los festejos en la crónica de actualidad:
En la primera de las corridas de toros, se lidió un encierro de Cotillo y Hermanos Collado de juego variado. Curro Díaz trató con suavidad al primero, al ver que perdía las manos en el encuentro. La mejor embestida llegó por el pitón derecho y el temple y gusto del de Linares quedaron patentes cortando al final una oreja. El cuarto fue un toro muy noble pero quizá por los kilos le costaba más. La faena tuvo momentos brillantes pero decayó por esa causa. Curro le cortó otra oreja.
A Miguel Ángel Perera le tocó un primer toro que si bien al principio salía suelto, rompió a embestir y fue el mejor del encierro. Faena más que completa del extremeño terminando en cercanías y cortando dos contundentes orejas, dándosele la vuelta al toro en el arrastre. Su segundo fue noble pero nunca se salió de los vuelos y también le cortó apéndice auricular.
El peor lote fue para Daniel Luque pero aun así se inventó, con cabeza y entrega, dos faenas y también cortó una oreja a cada toro.
En la corrida con toros de Sancho Dávila, el primero de Roca Rey, torero que debutaba al igual que Paco Ureña, fue un toro inválido al que nada pudo hacer. Pero el sexto le embistió mucho y bien. comenzó con estatuarios inmóvil y gran faena premiada con dos orejas.
Se despedía de los ruedos Juan Luis Pizarro y al cabo fue el triunfador. Se llevó un gran lote de toros, con nobleza para dar y regalar, y a pesar de lo poco que torea, cuajó dos faenas templadas y cortó un total de 3 orejas.
Paco Ureña lució al segundo, a pesar de su poco fuelle y mucha nobleza, pero falló al matar. La faena de la feria fue la suya al gran toro de Sancho Dávila, que no paró de embestir con bravura y nobleza; tanto, que se pidió el indulto porque Ureña estuvo sensacional. No llegó. Cortó dos orejas y el toro dio la vuelta al ruedo.