"Peñero" y la doma natural, un vínculo de confianza que transforma al caballo

María Silva, diseñadora gráfica de profesión, encontró su verdadera vocación en el mundo ecuestre, una pasión que describe como su "amor más puro" y que ha moldeado su vida y su trabajo. Desde muy pequeña, la afición por los animales la llevó a la equitación como actividad extraescolar. Todo su esfuerzo creativo y de diseño gira en torno a este universo, y disfruta pasando tiempo cada día en la cuadra, rodeada de sus animales. Su historia es un testimonio de cómo una conexión profunda puede transformar una afición en el centro de la existencia.

Su vínculo con Peñero, un caballo Pura Raza Lusitano, es el corazón de su dedicación. Peñero, inicialmente asignado a María por ser "muy fuerte" para los niños y necesitar que "le baje un poco las revoluciones", se convirtió en el catalizador para que ella explorara una alternativa diferente: la doma natural. Este método se enfoca en crear confianza y un vínculo profundo entre caballo y humano, a diferencia de las metodologías tradicionales que no siempre se adaptan a la personalidad de cada caballo. Actualmente, María trabaja con Peñero en la insensibilización a objetos extraños, enseñándole a superar su desconfianza, especialmente en la parte delantera de su cuerpo. Veremos cómo lo hace.