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Los cólicos ya no son tan peligrosos pero requieren un buen seguimiento tras la cura

Con una endoscopia gástrica vamos a ver la evolución por dentro del estómago de una yegua, que ya ha sido intervenida. Si quieres ver más noticias destacadas, visita la web de TodoCaballo. Y en la plataforma de  CanalSur Más tienes los programas completos.

CANAL SUR MEDIA 23 marzo 2024

El cólico en caballos no es una enfermedad en sí, sino un grito de auxilio, un aviso de que algo no anda bien en su interior. Un dolor abdominal agudo que puede tener múltiples causas, desde un simple espasmo intestinal hasta una peligrosa torsión intestinal.

Los síntomas del cólico son variados e inconfundibles: el caballo se muestra inquieto, nervioso, mira hacia su abdomen con insistencia, se revuelca, se tumba, patea el suelo, suda, respira agitadamente, deja de comer y beber, y sus heces se reducen o desaparecen. Ante la sospecha de un cólico, la acción debe ser inmediata. Llama al veterinario sin dudarlo, retira la comida y el agua del caballo, y si no está demasiado dolorido, anímalo a caminar. El veterinario, una vez examinado el animal, determinará la causa del dolor y el tratamiento adecuado, que puede incluir desde analgésicos y antiespasmódicos hasta una intervención quirúrgica de urgencia.

Con el veterinario Juan Roldán asistimos a la revisión de una yegua que ha pasado varios cólicos consecutivos que le han afectado de forma severa. Tras la cura, el seguimiento de la evolución del animal es fundamental. En este caso, se realiza con una gastroscopia de control.