En el centro del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Rancho de la Merced, en Jerez, los investigaciones impulsan una viticultura más sostenible y atenta a los gustos del consumidor. ¿Quieres ver más noticias destacadas? Visita la web de Tierra y mar. Y el programa completo lo tienes en la plataforma de CanalSur Más.
En el Marco de Jerez, las investigaciones hechas a pie de viña han permitido dar pasos de gigante a la hora de elaborar vinos a la carta. Estas investigaciones son una herramienta fundamental para los viticultores que pueden seleccionar, según la meteorología prevista, la variedad adecuada para elaborar caldos adaptados a los gustos del mercado.
Visitamos uno de los viñedos del Rancho de la Merced, uno de los centros del Instituto Andaluz de Investigación y Formación Agraria, Pesquera, Alimentaria y de la Producción Ecológica (IFAPA), en el pago Macharnudo, uno de los pagos más tradicionales del Marco de Jerez. Se trata de un centro con más de un siglo de investigación en torno a la viticultura.
Gracias a esta labor, se acaba de dar un paso de gigante en la elaboración de vinos a la carta. Un equipo de investigadores ha confirmado cómo la genética y la climatología influyen en la producción de ciertos compuestos en el vino.
Otro de los proyectos aporta soluciones ecológicas para el tratamiento del cultivo de la vid a través de extractos de macroalgas. El estudio, denominado Seawines,busca luchar contra el grave problema que plantea el alga asiática.
En la investigación, que se centra en la variedad tempranillo, mayoritaria en diferentes comarcas vinícolas de nuestro país, participan el IFAPA Rancho de la Merced y El Toruño, el Instituto de Ciencias de la Viña y el Vino de la Rioja, Neiker y la Universidad del País Vasco. El objetivo final es reducir el uso de pesticidas en un 50% para el año 2030.