Teoría y práctica, de la mano en el Instituto Felipe Solís de Cabra

Muchos jóvenes cuando acaban la educación obligatoria y llega el momento de decidir que van a estudiar en el futuro no
saben que hacer. Las perspectivas de empleo en la actualidad los desaniman y también la falta de información. Por otra parte, en el campo, la falta de relevo generacional supone un verdadero problema.

Estas dos cuestiones, alejadas aparentemente entre sí, tienen una solución que podemos comprobar en el Instituto Felipe
Solís, en Cabra, Córdoba, donde funciona desde hace años la formación dual relacionada con temas agrícolas. 

Un centro modélico que ya sin salir de las instalaciones los alumnos pueden realizar un amplio abanico de prácticas. El ciclo de grado medio es de Técnico en Producción Agroecológica que ya está consolidado desde hace tiempo. Este año se ha estrenado un ciclo de grado superior de Paisajismo y Medio Rural.

Todavía las alumnas son minoría, pero se hace todo lo posible para que la cifra aumente. El gran éxito de la formación dual es que tienen bastantes posibilidades de encontrar trabajo y sin tener que alejarse demasiado. Relevo generacional, fijación del territorio y empleo, están asociados a la formación dual que se da en este centro educativo de Cabra. Los alumnos nos lo cuentan en primera persona.

Los ciclos formativos de Formación Profesional pasarán a ser Dual el curso que viene en toda Andalucía, es decir, que los
alumnos harán prácticas en empresas, lo cual beneficia a ambas partes ya que esas empresas muchas veces los enseñan
en función de sus necesidades para luego contratarlos inmediatamente. El Instituto Felipe Solís de Cabra ha sido uno de los pioneros.