Tierra y Mar

Verduras de invierno: desde Andalucía a toda Europa

Los agricultores del bajo Guadalquivir han encontrado en las verduras de invierno unos cultivos muy rentables y muy apreciados fuera de nuestra comunidad. En poco más de 24 horas, alcachofas, coliflores o espinacas están en los mercados europeos.

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16 enero 2022

En el bajo Guadalquivir están en plena recolección de los cultivos hortícolas. Esta zona se ha convertido en la última década a de las mayores huertas al aire libre del país. Solo en Lebrija hay 14.600 hectáreas en las que se siembran tomates, brócoli, alcachofas o coliflores. En esta parcela están recogiendo espinacas.

Varias empresas de los Países Bajos se han establecido en Lebrija y son las que comercializan los productos hortícolas. El problema es que el valor añadido de lo que se produce, va fuera.

Las empresas comercializadoras llegan a un acuerdo con el agricultor, le dicen la superficie que tiene que cultivar, le facilitan la semilla y se llevan el producto. Así lo vienen haciendo una década

Con un método similar se comercializan estas coles. Algunos agricultores han firmado un acuerdo con un grupo mayorista murciano que se las compra.

De la tierra al camión que traslada en un día el producto a Murcia, de allí sale para el resto de Europa. También para Murcia van estas alcachofas que se venden frescas al precio que marca la lonja y para la industria a 45 céntimos el kilo. Su cultivo va desde los primeros fríos de noviembre hasta mayo

Los productos hortícolas en esta zona son rentables porque permiten utilizar la tierra para otra siembra, por ejemplo de algodón, y dejan un buen barbecho con suelo nitrogenado. El problema de este año es la falta de agua que ha condicionado las siembras. Apenas ha llovido y la superficie cultivada se ha reducido considerablemente. En un año normal, aquí en el Bajo Guadalquivir no habría ni una parcela sin sembrar.

La merma en la producción y la reducción de superficie cultivada ponen en riesgo la mano de obra en una comarca que vive del campo.

Esta campaña se está produciendo la tormenta perfecta en el campo. Recorte de las ayudas europeas, incrementos desorbitados en gasoil, abonos y pesticidas, y falta de agua, a pesar de que llovió en diciembre. Este 20 de enero los agricultores y ganaderos vuelven a manifestarse en Sevilla para exigir una salida a la crisis que vive el campo.