Elige la vida

Trabajar por la justicia social y por un mundo mejor son sus máximas. Estos voluntarios, que se autodenominan militantes y apolíticos, están comprometidos con la responsabilidad de hacer un mundo mejor desde su barrio, el de Triana.

Desde un local en la calle Manuel Arellano ayudan a que las personas puedan mejorar, sean más iguales al resto y tengan oportunidades. Las adicciones y el sinhogarismo son en la actualidad los ámbitos en los que más actúan junto a la concienciación social y a dar visibilidad en la comunidad de esas personas que conviven con el resto y que tienen necesidades.

A lo largo de su existencia han tenido que buscar fondos económicos para mantener su trabajo, principalmente subvenciones de las administraciones, una labor difícil, complicada y llena de burocracia. Denuncian decisiones como la implantación de bancos anti mendigos o el traslado de albergues a la periferia y alejados, para restar visibilidad a esta problemática de los sin hogar.

Han tejido una red con otras asociaciones, comercios y con el comedor social de la zona para atender a todos los que lo necesitan y acompañarlos incluso con sus tratamientos médicos.