Descubrimos el singular cementerio que alberga unas cisternas romanas bajo su suelo

Nuestra reportera Noelia López se ha desplaza a Monturque, Córdoba, donde visita uno de los cementerios más singulares y significativos de Europa.

Aquí ha quedado con Francisco Javier Rueda, que es historiador y técnico municipal de patrimonio del Cementerio de San Rafael en Monturque. 

Dice el historiador que este cementerio es peculiar porque no tiene tumbas en el suelo sino en nichos y está construido sobre unas cisternas romanas del siglo I d.C., que están perfectamente conservadas y son visitables.

Comenta que estas cisternas, que son las más grandes de España y está entre las cuatro mayores del mundo, servían para almacenar agua de lluvia para abastecer una villa o termas durante la época romana.

Señala además que están ubicadas bajo lo que fue la plaza del foro de la ciudad romana de Monturque. Dice que los respiraderos que que estamos viendo en forma de chimeneas en el cementerio, se usaban para ventilar las cisternas.

Destaca que las cisternas fueron descubiertas accidentalmente en 1885 al hacer una ampliación en el cementerio y algunas de las cámaras subterráneas llegaron a usarse dentro del cementerio como osario o panteón.

Gracias a esta singularidad, el Cementerio de San Rafael es el único cementerio español declarado Bien de Interés Cultural y uno de los escasos camposantos europeos con restos arqueológicos bajo tierra.

Cada año, alrededor del Día de Todos los Santos, Monturque organiza las Jornadas Mundamortis, un evento cultural pionero que incluye visitas teatralizadas, conferencias y otras actividades. Estas jornadas  han recibido un premio nacional por su aportación turística y cultural.

El Cementerio de San Rafael de Monturque es un lugar único en Europa que combina arqueología romana, historia y tradición cultural en un camposanto.

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