Pasión, entusiasmo y talento en la obra del escultor cordobés Francisco José López del Espino

Francia ha concedido al escultor e imaginero cordobés Francisco Javier López del Espino (Lucena, 1985) la Medalla de Oro de las Bellas Artes, un galardón que agranda aún más su proyección internacional. El artista ha pasado por el plató de "La tarde, aquí y ahora" para hablar del nuevo reconocimiento a su trayectoria internacional y desvelar sus próximo proyectos.

Viene de la imaginería. Está acostumbrado a terminar las figuras de un modo muy fino y cuando sale de Andalucía, ese aspecto lo valoran mucho.

Su obra no tiene fronteras. Los trabajos de Francisco Javier López del Espino recorren medio mundo y toda España. Destacan el rey Herodes de Lucena; el Cristo Velado para México; proyectos en Texas, Miami, Nueva York, Abu Dabi, y hasta, en República Dominicana. Sin olvidar una escultura que hizo del papa Juan Pablo II y que fue bendecida por el papa Francisco. 

Francisco Javier López del Espino trabaja con mucha pasión y ganas, y eso lo trasmite en sus proyectos. Ya con 12 años estaba deslumbrado por la imaginería y desde entonces tuvo claro que sería su profesión. Su entusiasmo lo plasma en su obra porque se enamora de lo que hace y está al pie del cañón, asegura.

En el plató ha mostrado un boceto del rey Herodes; una dolorosa con una policromía muy al detalle; un busto inspirado en su musa y que formará parte de un proyecto en Francia; y una escultura que nació en el confinamiento y lo representa.