El patrón de Ucrania convive con el de Rusia en la iglesia de San Nicolás de Granada
El templo del barrio del Albaicín, en restauración durante 17 años, abrió sus puertas de forma anticipada, para responder a la guerra con un llamamiento a rezar por la paz.
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La Iglesia de San Nicolás, en lo alto del barrio del Albaicín de Granada, disfruta de unas vistas espectaculares a la mejor puesta de sol del mundo, como la definiera el expresidente norteamericano, Bill Clinton, en una visita a la ciudad. En ese marco tan excepcional se da otro suceso único, porque el templo, que ha estado cerrado por restauración durante 17 años, ha reabierto sus puertas con carácter de urgencia para responder a la guerra.
San Nicolás, ha quien está dedicada la iglesia es el santo patrón de Rusia. El mural central del altar ha sido pintado por un matrimonio de artistas ucranianos y además se ha llevado a la iglesia una imagen de San Andrés, patrón de Ucrania también. La archidiócesis de Granada manda de esta forma un auténtico mensaje contra la guerra.
La restauración de la iglesia de San Nicolás, que nunca se recuperó del todo de los daños de la Guerra Civil, es obra de Antonio Martín Muñoz y ha sido sufragada con la ayuda de una agrupación de amigos de San Nicolás.
