Cinco años subido al andamio para pintar su propia capilla sixtina
El pintor Miguel Sevillano ha dedicado buena parte de sus ahorros y de su salud, a construir un templo neoclásico en plena la Sierra de Cádiz, con una singular bóveda que recuerda a la pintada por Miguel Ángel en el Vaticano.
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En la localidad gaditana de Torre Alháquime, en la Ruta de los Pueblos Blancos, el pintor Miguel Sevillano ha hecho realidad su sueño de construir un monumental edificio de estilo neoclásico, donde exponer su colección de arte. ha tardado 10 años en realizar la construcción y cinco de ellos, a pintar la bóveda principal.
Además de en el tamaño, la Capilla del Arte, como la llama el autor, tiene 20 metros de largo por siete de ancho, justo la mitad que la Sixtina, en este caso pintada sobre la bóveda con acrílicos. De ocho círculos emergen hasta 400 personajes, muchos de ellos inspirados en vecinos y personajes de la zona.
