Una visita incómoda
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Llegada desde las costas del Pacífico, el alga Rugulopteryx okamurae se ha convertido en una pesadilla para muchos pescadores y ha tapizado con sus arribazones muchas playas del litoral andaluz en los últimos años perjudicando al turismo. Un equipo científico de las universidades de Málaga y Granada ha investigado a fondo esta especie invasora que representa una amenaza económica y medioambiental.
El programa Con-Ciencia acompaña a los investigadores a una inmersión en el litoral granadino para evaluar su expansión. Con financiación de la Fundación Biodiversidad, han buscado identificar las ventanas espacio temporales de la invasión del alga Rugulopteryx okamurae en las costas andaluzas. Como parte de su investigación, apoyada también por la Junta de Andalucía con fondos europeos, han muestreado en la zona del Estrecho, las costas de Málaga, Granada y Almería pero también en Ceuta y Melilla y las Islas Chafarinas.
Se cree que Rugulopteryx okamurae llegó en torno a 2015 en el agua de lastre que llevan muchos buques que pasan por el Estrecho de Gibraltar. Ahora el alga invasora asiática se ha extendido por todo el litoral mediterráneo andaluz y su impacto económico se deja sentir especialmente en la pesca artesanal. Las especie mantiene una capacidad reproductiva alta todo el año con un pico en el mes de julio.
El equipo de investigación recibió el encargo del Ministerio de Transición Ecológica de elaborar el análisis de riesgo, y ha utilizado modelos matemáticos y estadísticos para predecir su expansión. Entre el catálogo de soluciones se manejan la prevención y detección precoz o el control de los vectores de propagación, como las aguas de lastre de los buques, como medidas más efectivas para su control.