Subimos con Javier al Castillo de Devín, un icono de Bratislava situado entre dos ríos

Javier Reina es granadino, de la localidad La Malahá, y llegó a Bratislava, sin saber ni dónde estaba en el mapa, con la idea de probar suerte en el terreno laboral durante un año. Pero el amor se cruzó en su camino y lleva ya casi una década. Trabaja de project manager en una empresa de ingeniería eléctrica. 

Nos da la bienvenida en un lugar muy simbólico, un puente que une Austria con Eslovaquia. Desde allí, iniciamos una ruta en bicicleta hasta el imponente Castillo de Devín, situado en la confluencia de los ríos Danubio y Morava, uno de los enclaves más históricos y pintorescos del país.

Los Pequeños Cárpatos son conocidos por sus vinos blancos aromáticos. Retomamos el viaje en coche para adentrarnos en la campiña y descubrir unos viñedos donde conocemos a la pareja de Javier, un eslovaco completamente enamorado de Andalucía. Y  terminamos la ruta de su mano en un monumento dedicado a la liberación rusa de los nazis.

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