Islandia tiene 300.000 habitantes, 30 veces menos población que Andalucía. Sus grandes oportunidades laborales y ventajas sociales atraen a muchas personas. Eso sí, hay que ser muy valiente para soportar el frío del invierno. Y entre esos decididos está Rafa Peláez, una malagueño de Ronda que desde pequeñito soñaba con vivir aquí, un sueño que consiguió cumplir siguiendo los pasos de su hermana Marta.

Con este licenciado en Geografía conocemos tres joyas de la naturaleza. Primero visitamos el Parque Nacional de Pingvellir, un sitio muy especial porque es el punto donde se unen las placas tectónicas Euroasiática y Norteamericana. Otro momento emocionante lo vivimos al contemplar el géiser Strokkur, una columna de agua de 100 grados centígrados que brota cada cinco minutos de forma espectacular. Rafa y Marta nos llevan también a ver la cascada de Gullfoss, una doble catarata de 30 metros.

La última parada es en Reikiavik junto a la famosa escultura Viajero del Sol de Jón Gunnar Árnason, un homenaje al origen vikingo del país. Y rematamos el viaje comiendo ballena y tiburón y bebiendo brennivín, la bebida nacional islandesa.