¿Cómo es el sistema educativo sueco? Nos lo cuenta la sevillana Cindia Escalante
Directora de instituto y 29 años en Suecia, nos muestra la península de Särö, lugar de veraneo y refugio de piratas. Y conocemos a su maravillosa familia enamorada de la gastronomía andaluza.
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Cindia Escalante es una sevillana que ha echado raíces en Gotemburgo tras marcharse allí con tan solo 22 años por amor y llevar más de 29 en Suecia. Lo conoció a su marido durante una estancia en Londres para aprender inglés y a su vuelta empezaron a escribirse. Se casó muy joven, con 23 años, tiene dos hijos, y a sus 51, ya es abuela.
Vive en un pueblo muy cercano a la ciudad, Kungsbacka, donde es rectora en un instituto sueco especializado en derecho y ciencias económicas. Nos cuenta que el sistema educativo es muy diferente. Toda la educación pública en Suecia, incluida la universitaria, es prácticamente gratuita. "Te pagan por estudiar", asegura Cindia, y dan ayudas para la comida, el transporte, los ordenadores, los libros... Este sistema educativo es posible gracias a la alta inversión en educación y, a su vez, el pago de impuestos.
El puesto de rectora tiene su propia carrera, que suma a sus dos filologías, en total 8 años de universidad y 2, de sueco. Los contenidos en sueco o inglés. Lo ha conseguido con mucho esfuerzo. Además, Cindia trabaja con dos compañeros andaluces. Los dos se llaman Francisco. Uno es de Sevilla y otro, de Granada. Ambos están casados con dos mujeres suecas y tienen hijos. Valoran que el ambiente allí es muy familiar y que el sistema educativo está muy bien para integrar la vida familiar y la del colegio.
Conocemos con ella la península de Särö, que acoge una reserva natural y es la zona de veraneo habitual para muchos suecos y fue el refugio para las navíos de los piratas.
Lleva más años viviendo en Suecia que en Andalucía ¿Qué le queda de su tierra? Ella dice que conserva el carácter, hablar rápido, la comida, el amor por Sevilla, y echa de menos el sol, la familia y los amigos.
Como broche final, nos presenta a su familia. Al marido, Andreas, le pierde el jamón, y a su suegra, a la que llaman "Ela", la tortilla de patatas. Destaca de su familia sueca lo entrañable que es. Nuestra reportera Marina Romero ha cambiado el jamón por un salmón gratinado con patatas rodeada por la familia de Cindia ¡Qué aproveche!