Lunar Discos, 20 años apostando por las bandas emergentes

Cuando José Luis Osuna decidió publicar el primer disco de Malahora, banda de la que era mánager, nunca imaginó que el sello Lunar Discos alcanzaría las dimensiones actuales y menos aún podía pensar que un día celebrarían el 20 aniversario. Dos décadas después, Lunar Discos es una referencia en el panorama musical nacional, un logro conseguido a base de tesón, trabajo y sobre todo ilusión por seguir descubriendo y apoyando a bandas emergentes que sueñan con sacar a la luz sus canciones, más allá del local de ensayo.

Dentro del amplio espectro del pop como género musical, en Lunar Discos cabe de todo con la única condición de que los músicos "sean capaces de ser autocríticos y estén dispuestos a trabajar; tienen que tener, por supuesto, buenas canciones, pero tienen que tener muchas ganas de trabajar, da igual que sean músicos jóvenes o veteranos", subraya Osuna. De ahí que en el catálogo del sello encontremos bandas tan dispares como Juárez, Monte Ventura, Emilia Pardo y Bazán, y Fônal, entre otras formaciones. Una vez que el proyecto encaja, Lunar Discos acompaña a la banda durante el complejo y cada vez más enmarañado camino para darse a conocer, buscando siempre el equilibrio entre las exigencias de la industria y los intereses de los artistas, porque, como resalta Osuna, "no buscamos el éxito comercial, si no disfrutar con lo que hacemos".

En estos tiempos difíciles de pandemia, Lunar Discos ha logrado mantener el ritmo de trabajo y, a pesar de todos los condicionantes, pretende celebrar durante este 2021 distintos actos conmemorativos con los que festejar la efemérides. Lo que tienen muy claro desde la discográfica es que "las bandas no pueden parar, no pueden dejarse morir, hay que seguir haciendo canciones", en palabras de Osuna. Haciendo gala de ese espíritu de superación y resistencia, Lunar Discos acaba de publicar nuevas referencias de bandas tanto andaluzas como nacionales, entre las que se encuentran los nuevos trabajos de Los Jaguares de la Bahía, Los Inocentes, Nadie Patín y Yorch, entre otros muchos.

Lo más emocionante de todo este trabajo es "ver crecer a las bandas. Mirar atrás y ver grupos como Niños Mutantes, conmigo o sin mí, y poder decir yo estuve al principio, me hace sentirme orgulloso de mi trabajo y cada vez más convencido de lo que haces", asegura Osuna, que mira con optimismo todos los años que estén por venir, "las ganas no se quitan, no sé si otros 20 años, pero, al menos, a ver si llegamos a la jubilación".