Los residuos del franquismo también estuvieron presentes en las manifestaciones del 4D. No sólo en Málaga hubo incidentes. En Sevilla, la marcha tenía que pasar por la sede de Fuerza Nueva, el partido fascista de Blas Piñar. Como era de esperar, hubo provocaciones, lanzamiento de objetos y cargas policiales desproporcionadas. Imágenes desconocidas de un enfrentamiento que se saldó con numerosos heridos.
El franquismo permanecía vivo en algunos círculos, que gozaban de bastante inmunidad. Sin llegar a la gravedad de lo sucedido en Málaga, con la muerte de García Caparrós, en Sevilla la violencia ultraderechista intentó reventar una manifestación multitudinaria y pacífica. Consiguieron momentos de tensión y varios heridos, pero no pudieron acallar el éxito de aquella jornada histórica
Como en Málaga, en Sevilla no todo fue júbilo en aquel 4 de Diciembre. No había sido fácil llegar hasta allí. La resistencia del franquismo estaba presente y consentida.
La manifestación histórica tenía que pasar por la céntrica sede de Fuerza Nueva, el partido fascista liderado por José María del Nido, con su hijo al frente de los violentos Guerrilleros de Cristo Rey. La tensión era palpable y los acontecimientos previsibles: hubo lanzamiento de objetos, lucha de banderas y cargas policiales desproporcionadas.
Imágenes oividadas que ponen de manifiesto que en aquella España todavía era un riesgo pedir la autonomía .