Historia de un héroe anónimo: Juan Manuel Trinidad Berlanga
Una de las imágenes del 4D fue sin duda, la de un joven escalando por la fachada de la Diputación de Málaga para colocar la bandera andaluza que no quiso poner, incumpliendo la orden, el presidente de esa institución. Aquel joven, ya fallecido, quedó en anonimato y no recibió los honores que su gesto heroico merecía. Se llamaba Juan Manuel Trinidad Berlanga
De cara a la jornada reivindicativa del 4 de Diciembre,, las fuerzas políticas acordaron pedir que la bandera de Andalucía ondease en todas las sedes institucionales. El presidente de la Diputación de Málaga, Francisco Cabeza López incumplió la orden
Aquel día, al paso de la manifestación ante el edificio de la Diputación, la multitud pidió que bandera se izara pero nadie hizo caso. Espontáneamente, un joven anónimo trepó la fachada y colocó la enseña andaluza en el balcón. El joven fue detenido inmediatamente.
Las leyendas urbanas identificaban a ese joven con García Caparrós, asesinado momentos después. Pero no fue así. Se trataba de un joven de apenas 18 años, obrero, sin filiación política, llamado Juan Manuel Trinidad Berlanga, nacido en Utrera e hijo de un maestro malagueño.
Juan Manuel trabajó luego de escayolista y murió 23 años después de una larga enfermedad pulmonar. Nunca recibió homenajes ni reconocimientos por un gesto heroico que quedó en la iconografía de la lucha por la autonomía andaluza
