Un equipo científico investiga como frenar la erosión del talud que hay en la base de La Alhambra, conocido como Tajo de San Pedro. Su novedosa propuesta pasa por usar bacterias.
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El Tajo de San Pedro, que toma nombre de la iglesia cercana, es un escarpe de 65 metros de alto. El catedrático Geodinámica de la Universidad Granada, José Miguel Azañón, que debido a esa altura tiene unos procesos de inestabilidad y erosión que hacen que progresivamente se vaya acercando la zona del escarpe a la muralla.
Mapas, gráficos, dibujos y fotografías antiguas han permitido cuantificar el retroceso de los últimos quinientos años.
Los científicos están empezando a utilizar nuevos métodos para frenar la erosión
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