Álvaro Gutiérrez tiene asperger y sufrió acoso en el mismo colegio donde estudiaba Sandra Peña
Este joven de 22 años y su madre han contado en Despierta Andalucía que las Irlandesas de Loreto no actuaron para protegerle.
"Me culpaban y decían que tenía que comportarme de una forma más normal. Nunca vi que hablaran con los acosadores".
Álvaro Muñoz Gutiérrez, de 22 años, tiene Asperger. Hoy estudia la carrera de Historia pero fue alumno del Colegio Irlandesas de Loreto de Sevilla, en el que estudiaba Sandra Peña hasta que se suicidó el pasado 14 de octubre. Como ella, Álvaro sufrió acoso escolar. En Despierta Andalucía ha denunciado que, tampoco en su caso, el centro tomó medidas para protegerle frente al bullying.
"Sufrí acoso desde Segundo a Quinto de Primaria, de forma continuada y reiterada", afirma. "Fueron unos años en que pude mantenerme a flote gracias a que tenía uno o dos amigos. Pero en Quinto desaparecieron y me quedé totalmente solo". Por su trastorno del espectro autista -explica- "yo no tenía unas actitudes socialmente aceptadas o que consideraran normales y lo aprovechaban para meterse conmigo". Y recuerda que las personas con Asperger "tenemos dificultad para pedir ayuda, somos presa fácil".
Sobre la actuación del centro es contundente. Se empeñaron en "no sólo no ayudarme sino demonizarme. Yo era el malo, el culpable e incluso el acosador". Le decían desde la dirección del colegio que "me tenía que comportar de una forma más normal. Yo nunca vi que hablaran con ninguno de los acosadores".
La madre de Álvaro, María del Carmen Gutiérrez, corrobora la falta de protección que lamenta su hijo y afirma sentirse muy afectada por el caso de Sandra Peña. "Alguien no está haciendo su trabajo, porque los niños acosados no están siendo protegidos".
"Desde el colegio no hicieron nada a pesar de que la Asociación Asperger se ofreció a darle pautas y charlas", denuncia la madre de Álvaro.
Para Álvaro y su madre el caso de Sandra Peña ha supuesto revivir el sufrimiento de su etapa escolar. Álvaro, a pesar de todo, cuenta que años más tarde, en el Bachillerato, se reencontró con algunos de los chicos que le había acosado, que le expresaron su arrepentimiento y le pidieron disculpas. "Pude hacerme amigo de ellos. Esa parte la tengo superada".
