Almería lidera la revolución de los invernaderos que producen alimentos y electricidad a la vez

En el corazón del campo de Almería, caminas entre estructuras que parecen sacadas del futuro. Aquí, los investigadores asisten a una revolución donde los invernaderos ya no solo protegen las hortalizas, sino que también generan electricidad de forma simultánea. Imagina paneles solares inteligentes que se mueven solos, para darle a cada planta exactamente la luz que necesita en cada momento del día. Es un equilibrio entre la tecnología más avanzada y la tierra de siempre que busca maximizar la rentabilidad de cada metro cuadrado de cultivo.

La clave para que los paneles se orienten reside en una red de sensores y un algoritmo de inteligencia artificial que vigila parámetros como la humedad, la temperatura o la radiación en tiempo real. Pero hay un secreto que hace este proyecto aún más especial: este sistema no solo produce energía, sino que logra que las plantas consuman mucha menos agua al crear un microclima sombreado y estable. Este sistema dinámico elimina la necesidad de tareas tradicionales como el blanqueo de cubiertas, algo que cambia por completo las reglas del juego para el agricultor.

Bajo estos techos tecnológicos crecen tomates y pimientos que se benefician de una ciencia que busca ser de bajo coste y alta eficiencia. Almería se posiciona de nuevo como un referente al probar modelos que pretenden asegurar el relevo generacional en el campo.