Este martes, 25 de septiembre, se cumplen 20 años del accidente del avión de la compañía Pauknair, procedente de Málaga, que se estrelló contra la cima de una montaña a tres millas del Cabo Tres Forcas en Melilla, provocando la muerte de los 38 ocupantes --34 pasajeros y cuatro tripulantes--. La investigación, incluida la lectura de las cajas negras y la toma de declaraciones de expertos, no aclaró las causas del siniestro.
Transcurridos 20 años de aquel accidente, se sigue recordando la crudeza de los momentos vividos. El avión se volatilizó tras la colisión, desperdigándose en decenas de pedazos por un terreno de difícil acceso. Por ello, unidades del Ejército español, Cruz Roja, médicos españoles y dotaciones del ejército marroquí colaboraron en la recuperación de los cuerpos que fueron trasladados a Melilla.
Equipos de forenses de ambos países se encargaron de la operación de identificación de los cuerpos, que después fueron conducidos al tanatorio. Los familiares tuvieron que esperar largas horas hasta que finalizara el proceso para poder darles sepultura.
Cinco años después la Audiencia Nacional archivó el caso y reconocía "la absoluta falta de control de la Torre de Melilla y el control de Sevilla, por lo que la tripulación tuvo que autocontrolar su posición y la de otro avión" procedente de Madrid, que instantes antes del impacto volaba por encima del Pauknair siniestrado, al tiempo que no consideró indicios de delito en ninguna de las partes.
El vídeo es una de las informaciones que Canal Sur Televisión ofreció del suceso.