El programa conecta con El Puerto de Santa María para recorrer el museo de Rafael Alberti, mientras que en plató el chef Marco Pengue preparará un plato típico de la sierra de Cádiz.
“La Tarde, Aquí y Ahora” se desplaza este lunes en directo hasta El Puerto de Santa María (Cádiz) para mostrar al público el museo dedicado al poeta Rafael Alberti, uno de los referentes imprescindibles de la Generación del 27. Mientras tanto, en el plató, el cocinero Marco Pengue elaborará una receta típica de la sierra de Cádiz: boletus con chicharrones, un sabor auténtico de la tierra que conquistará a todos. La jornada estará acompañada por la mejor música navideña, interpretada por Farru y Soleá, que llenarán el programa de ritmo y emoción.
En la sección "En Compañía", tres historias marcarán la tarde: Paco, de 84 años y natural de Granada, llega viudo tras casi cincuenta años de matrimonio. Aunque reconoce que nunca estuvo enamorado de su esposa, juntos construyeron una vida basada en el respeto y el cariño, con tres hijos en común. Él la cuidó hasta el final, y antes de fallecer, ella le pidió que no se quedara solo y acudiera al programa. Hoy Paco cumple esa promesa y busca una compañera con la que compartir el amor que aún tiene por dar.
También nos visita Carmen, conocida como Lala, de 63 años y procedente de Málaga. Viuda desde hace un año y medio, confiesa que la soledad la acompañó durante gran parte de su matrimonio. A los 43 años se sometió a una operación con la que perdió 70 kilos, recuperando así la autoestima y convirtiéndose en una mujer renovada. Ahora, con el apoyo de su familia, espera encontrar a un hombre dispuesto a una relación de convivencia, porque siente que aún no ha vivido plenamente lo que significa disfrutar en pareja.
Y hoy habrá celebración: Domingo, de 87 años, no viene solo. Hace un año participó en el programa y aquella tarde habló en directo con Valentina, quien se convirtió en el gran amor de su vida. Lo tuvo tan claro que en apenas tres días decidió apostar por esa relación. Esta tarde regresan juntos para contar cómo les ha cambiado la vida, acompañados por amigos y vecinos que certificarán su felicidad. Un ejemplo más de que, como dice el programa, lo que no consigue “La Tarde, Aquí y Ahora”, no lo consigue nadie.