HOY EN LA BIENAL
HOY EN LA BIENAL

Israel Galván y Ana Crismán, el riesgo de ser distintos

Israel Galván se acompaña del clan gitano parisino Romanés para una nueva propuesta transguesora en la que unos gatos acaban formando parte del público

Ana Crismán, con apoyo de 'La Macanita' quiere demostrar que el arpa no sólo es un instrumento de música clásica sino que puede contribuir a la jondura del flamenco

Redacción 2 octubre 2020

Doble propuesta en la recta final de la Bienal de Flamenco de Sevilla. Los protagonistas son el bailaor y coreógrafo Israel Galván y la unica arpista flamenca del mundo, la jerezana, Ana Crismán.

ISRAEL GALVÁN

El bailaor sevillano Israel Galván presenta este viernes 2 de octubre en el Teatro Central (21.00h.) Gatomaquia, última de sus arriesgadas creaciones, en coproducción con el Thêatre de la Ville de París, del que es artista asociado, donde esta pieza tuvo su estreno internacional.

Seis años después de estrenar Lo real, una obra sobre el exterminio de los gitanos a manos de los nazis que fue premiada con 3 Premios Max de las Artes Escénicas, Galván vuelve a salir en defensa de éste su pueblo, desde la óptica contemporánea y en colaboración con el clan gitano parisino Romanès, quienes rodean con sus voces y aportaciones escénicas el baile solista de este renovador de la expresión flamenca más allá de las ortodoxias y los convencionalismos.

En su transgresora concepción coreográfica, Galván permite que los gatos criados bajo la carpa del circo Romanès, presumiblemente el último circo gitano del mundo, deambulen libremente a su alrededor, en una suerte de público improvisado que acaba formando parte en un nuevo hábitat y de la propia representación.

Responsable de oficiar el espectáculo inaugural de la pasada Bienal de Flamenco en la Plaza de la Maestranza, el aclamado bailaor sevillano propone un formato reducido, no por ello menos comprometido, desarrollando a ratos una improvisación con el respaldo de la guitarra de Emilio Caracafé -colaborador habitual de Galván-, y de su hermana Pastora Galván.

En esta familia reconstruida espontáneamente y de manera natural, Galván es el centro de la celebración sobresaliendo con sencillez y complicidad, ataviado en ocasiones con delantal y zapatos rojos de mujer.

Premio Nacional de Danza 2005 en la modalidad de Creación, Bessie Award for an Outstanding Production, de New York, y Medalla de Oro al Mérito en las Bellas Artes, Israel Galván de los Reyes ha sabido convertir el baile flamenco en una expresión universal de libertad y emoción que emana de sus propias raíces. Hijo de los bailaores José Galván y Eugenia de Los Reyes, se adentra en el flamenco de manera natural y crece rodeado de primeras figuras del arte jondo hasta encontrar su propio camino revolucionario en la concepción de los espectáculos flamencos.

ANA CRISMÁN

También este viernes, con la colaboración de la Fundación Cristina Heeren, llega al Real Alcázar (22.00h.), Ana Crismán, la primera y única persona del mundo que interpreta y compone flamenco con un arpa como instrumento solista. Sus Soníos del Arpa Negra, que contarán con la colaboración al cante de Tomasa Guerrero 'La Macanita', desvelarán su pasión y conocimientos musicales, simbiosis que hace brotar el arte jondo de las cuerdas de este instrumento hasta ahora ajeno a esta expresión artística.

La jerezana ha encontrado así nuevos matices y posibilidades para el flamenco, un lenguaje único que ha desarrollado de manera autodidacta y que la ha hecho traspasar fronteras geográficas, físicas y emocionales logrando el reconocimiento del mismo José Mercé como una de las grandes revoluciones del flamenco actual.

En declaraciones a Portal Flamenco, la arpista jerezana asegura que su espectáculo es una reivindicación de la jondura de su instrumento musical. "Cuando hablo del Arpa Negra no me refiero al color. Es una metáfora para proclamar que el arpa no es sólo un instrumento de la música clásica sino que también tiene jondura y puede recorrer los caminos del flamenco", le dice a Manuel Curao.

La artista descubrió el arpa en manos de un músico callejero durante unas vacaciones en Irlanda y revela que desde el primer momento se enamoró de su sonido y sintió que era un instrumento flamenco. "Me lo imaginé enseguida sonando por soléa y por siguiriyas, mis palos favoritos", confiesa.

La arpista flamenca descubre que pensar como un guitarrista de acompañamiento es su secreto para componer e interpretar flamenco con el arpa, un instrumento que "no lo tiene fácil, porque es difícil de tocar, es caro, le afecta mucho la humedad y pesa mucho para transportarlo con facilidad", reconoce.

Ana Crismán tiene el grado profesional de pianista por el Conservatorio Manuel de Falla de Cádiz y es además licenciada en Historia y Ciencias de la Música por la Universidad de Granada. Ha sido docente de música durante más de 10 años en instituciones públicas (conservatorios, escuela primaria y secundaria, y universidad), actividad que ha cesado para dedicarse complemente al arpa.

Como pianista ha colaborado con distintas formaciones, llevando a cabo repertorios de música clásica, contemporánea y jazz entre otros.

Investigadora y aficionada al flamenco desde su infancia, ha llegado a formar parte en la creación de cursos especializados en flamenco para la Universidad de Granada: (Flamenco: cante, baile, toque y compás. CEVUG, 2007), y ha publicado artículos en la Revista del Instituto Andaluz del Flamenco: “La Nueva Alboreá”, 2010, “La Riqueza Rítmica del Flamenco”.

ES NOTICIA