La Bienal de Arte Flamenco de Málaga incorpora en su novena edición el concierto 'Barroco flamenco', que fusiona la música sacra con el arte jondo. Se representará el próximo 10 de julio, a las 21.00 horas, en la iglesia de San Sebastián de Antequera y el día 11, a la misma hora, en la iglesia de San Jacinto de Macharaviaya.
Flamenco Barroco es un encuentro entre la tradición y la modernidad, donde Bonela Hijo y Antonio del Pino al órgano exploran la conexión histórica entre el flamenco y la música culta del siglo XVIII. El programa muestra la fusión del lenguaje musical de organistas y compositores de la época con los palos más tradicionales del flamenco. Se trata de una unión entre dos tradiciones que, aunque cercanas en esencia y en tiempo, rara vez han sido presentadas conjuntamente en una propuesta musical.
El arte de la improvisación de los organistas españoles de la época se expresa en las piezas para órgano solo. El preludio, un género muy empleado por los músicos de tecla de esta tradición, servirá como marco para desarrollar algunas de las características propias del fandango. Del mismo modo, estará estrechamente conectado con la práctica de estos maestros en la tecla de la Real Capilla.
Durante la presentación del proyecto, el vicepresidente de la Diputación de Málaga, Juan Rosas, ha recordado que uno de los momentos históricos donde los músicos clásicos se hacen eco de la tradición flamenca es en la segunda mitad del siglo XVIII. Ha citado a los autores José de Nebra, Domenico Scarlatti, José Lidón o Félix Máximo López como los que incorporaron elementos rítmicos, melódicos y armónicos del flamenco.
Gracias a este proyecto, con el órgano de la iglesia de San Sebastián en las manos de Antonio del Pino y el quejío de Bonela Hijo, "se podrá oír un preludio afandangado, malagueñas, zambra, fantasía sobre Los Palitos de Arturo Pavón, polo y caña, seguiriyas, farruca, soleares y malagueña canaria".
Por su parte, la concejala de Promoción del Flamenco, Elena Melero se ha congratulado de que Antequera sea sede de la novena edición de la Bienal de Arte Flamenco de Málaga "con un programa culto, elegante y singular, que fusiona la música sacra con el flamenco, dentro de lo que es la Bienal".