Antonio Reyes mezcla flamenco clásico y nuevas propuestas en su disco "Que suene el cante"
El cantaor será homenajeado en la Semana Cultural de Paradas en cuanto lo permita la situación sanitaria
Antonio Reyes Montoya, cantaor gitano nacido en Chiclana de la Frontera en 1976 y una de las grandes realidades del cante flamenco, no desespera ante la pandemia de coronavirus. Recluido en su casa se ejercita para el momento de volver a los escenarios y recuperar el tiempo perdido. Asegura que sabe como cuidarse la garganta.
El ganador del Giraldillo del cante en la XVIII Bienal de Flamenco de 2014 califica de desastre para el gremio del flamenco la situación generada por la crisis sanitaria y, siendo optimista, quiere creer que en agosto empezarán a recuperar algunas de las actuaciones perdidas en los últimos meses.
El artista, que proviene de una estirpe flamenca donde destacan su abuelo, Antonio Montoya, su tío, Roque Montoya “Jarrito”, y el mismísimo José Cortés ”Pansequito”, se ha sumado a la recién creada Unión Flamenca para defender los intereses de los profesionales del sector y se muestra esperanzado en que se celebre lo antes posible la Semana Cultural de Paradas, que le quiere dedicar la Peña Flamenca Miguel Vargas y que tuvo que ser aplazada tras la declaración del estado de alarma.
El cantaor está muy ilusionado con su tercer disco en solitario, segundo de “estudio” en su carrera, tras Viento Sur (2014) y un recital en directo con Diego del Morao a la guitarra. “Que suene el cante”, es un trabajo grabado en los Estudios La Bodega, de Jerez, una tierra que considera como su segunda casa. El disco cuenta con la producción ejecutiva de José Luis Lara y la musical de Luis de Perikín.
Aunque no ha podido ser presentado, ya está disponible en las plataformas digitales. Según el cantaor, el trabajo transmite su amistad con Diego del Morao, que le acompaña a la guitarra, y según los críticos, la obra enseña la elegancia de lo natural y salvaje, la frescura de un cantaor generoso.
El disco aborda palos clásicos del flamenco como seguiriyas, tangos, bulerías o fandangos de Huelva, pero también descubre nuevas perspectivas del chiclanero, como una rumba, una sevillana y el tema de Alameda, “Aires de la Alameda”, del que hace una versión muy personal.
A pesar de su juventud, Antonio Reyes, es uno de los grandes valores del cante actual. Su talento ha sido reconocido desde muy joven y tiene una trayectoria que le ha llevado por escenarios nacionales e internacionales de Europa y América, en compañía de grandes guitarristas como Paco Cepero, Moraito Chico, Manuel Morao, Tomatito, Parrilla de Jerez, entre otros.
