Un mes del asesinato de Samuel: "Seis minutos fatales" y seis detenidos por ahora

El levantamiento del secreto de sumario por el homicidio de Samuel Luiz Muñiz, de 24 años, revela la implicación directa de dos de los detenidos, en la mortal agresión, ocurrida en La Coruña.

Un mes después del fatal desenlace, se conocen más detalles de cómo sucedieron los hechos que acabaron con su vida. Una muerte causada, según la autopsia, por un severo traumatismo craneoencefálico producido por los golpes que recibió en la cabeza. Fue golpeado con una botella de cristal y se investiga también si con un objeto metálico por determinar.

Fueron “seis minutos fatales”. El delegado del Gobierno en Galicia, José Miñones, ha informado de la investigación policial. Dice que la agresión comenzó a las 2:58 y finalizó a las 3:04 de la madrugada en un recorrido de 150 metros desde el punto inicial hasta el número 2 de la Avenida de Buenos Aires.

Era el 3 de julio cuando Samuel, vecino del núcleo coruñés de Meicende, salió con una amiga para celebrar la reapertura del ocio nocturno. En el transcurso de la noche decidieron ponerse en contacto por videollamada con otra colega mientras se hallaban en las inmediaciones de una discoteca del paseo marítimo de la ciudad de La Coruña.

Cuando giraron el móvil, el primer agresor comenzó a increparlo, ya que pensó que Samuel y su amiga lo estaban grabando. En ese momento habría pronunciado la palabra “maricón”. Un amigo del atacante se sumó y agarró a Samuel por el cuello haciéndole un “mataleón”, es decir, sorprendiéndolo por la espalda para rodear con un brazo su cuello, y luego, llegaron los demás, según la policía.

Los informes de ADN implican directamente a los dos primeros detenidos, dos varones de entre 20 y 25 años. De los seis arrestados, tres varones adultos permanecen en prisión provisional, una mujer ha sido puesta en libertad con cargos y dos menores han sido internados en un centro cerrado. Ninguno conocía a la víctima.

La Policía acusa a los detenidos de dos ataques. Uno, consumado contra la vida de Samuel, y otro, en grado de tentativa contra Ibrahima Diack, el ciudadano senegalés -el único- que salió en auxilio de Samuel y que intentó protegerlo con su cuerpo, también fue objetivo de los agresores. 

Será la jueza quien tenga que determinar las motivaciones de la mortal agresión. La investigación continúa abierta y no se descartan más detenciones. 

La colaboración ciudadana y las declaraciones de dos amigas de Samuel han sido fundamentales para la investigación.