El cumplimiento de las medidas sanitarias derivadas de la COVID-19 ha llevado a algunos establecimientos a cobrar un suplemento que se ha popularizado como "tasa COVID"
Las organizaciones de consumidores no se ponen de acuerdo sobre su legalidad
Al final, todo repercute en el bolsillo del consumidor
El cumplimiento de las medidas sanitarias derivadas de la COVID-19 ha llevado a algunos establecimientos a cobrar un suplemento que se ha popularizado como "tasa COVID". Las organizaciones de consumidores no se ponen de acuerdo sobre su legalidad. Al final, todo repercute en el bolsillo del consumidor.
Visitamos un gimnasio de Sevilla que informó a sus clientes que abría después de tres meses de cierre, al tiempo que avisaba de una subida en la cuota 10 euros. Otros negocios optan por no aplicar una tasa aunque las medidas de higiene y limpieza haya multiplicado el trabajo. Opiniones distintas también en la calle.
Mientras, las organizaciones de consumidores no se ponen de acuerdo. Facua dice que es ilegal. La OCU, sin embargo, que no lo es, siempre que se informe previamente de su cobro. Hablamos con Rubén Sánchez y José Carlos Cutiño.
La mayoría de los negocios acaba de arrancar. Menos aforo, menos clientes y un protocolo a seguir de medidas sanitarias . Pero no son buenos tiempos y los clientes se quejan de que estos costes añadidos vayan a recaer en sus maltrechos bolsillos.