"Quiero que se me recuerde como un futbolista feliz dentro y fuera del campo"

El Pelotazo con Antonio Caamaño ha repasado con Joaquín Sánchez su pasado, presente y futuro. El futbolista, a sus 39 años, no se plantea la retirada, aunque se muestra dispuesto a asumirla si el club no le ofrece la renovación a final de temporada. "No quiero terminar ya, pero no me agobia así que si tiene que ser este año, lo disfrutaré y si puedo continuar porque el año es de categoría y se da la oportunidad de seguir, pues encantado", ha señalado. Y eso que ha destacado el sacrificio diario que le supone estar a la altura del Betis y de la alta competición: "Peso menos que cuando era joven, tres kilos por debajo de mi peso estoy, así que doy gracias a la genética y a que no he sufrido lesiones importantes, pero también trato de ser lo más profesional posible porque sin sacrificio sería muy difícil a mi edad. Yo disfruto más ahora que cuando era joven".

Joaquín no ha tenido inconveniente en dibujar cómo le gustaría que fuera su retirada, sea este año o en los próximos y ahí se ha retratado como es él: "Me gustaría que fuera feliz, porque mi carrera ha sido muy feliz, a mi manera. Me hartaré de llorar y será una mezcla de sensaciones pero lo que me gustaría es que se me recordase como un futbolista feliz dentro y fuera del campo que ha hecho disfrutar".

El jugador verdiblanco también ha hablado de nombres propios y sobre su actual entrenador, Manuel Pellegrini, al que ya tuvo en el Málaga ha dicho que "ha llegado con una ilusión tremenda y cuando firmó me llamó y me lo transmitió". Y sobre la estrella del equipo, el francés Fekir ha desvelado que pese a que pueda transmitir apatía "es muy competitivo, no le gusta perder ni en los entrenamientos, así que con él estoy tranquilo porque es un ganador".

El portuense se ha referido a la selección española y no ha cerrado la puerta pese a ser consciente de las dificultades: "Mientras que sea profesional tendré mi velita encendida, es un sueño volver a la selección, pero llevo mucho tiempo fuera". Un tiempo que se quebró poco antes de que Luis Aragonés diera la convocatoria para la Eurocopa que luego ganaría España en el inicio de los años más dorados del combinado español. "Me quedé fatal porque había estado los dos años de la clasificación, así que fue doloroso y más cuando se gana. Se me ha quedado esa espinita clavada y Luis Aragonés no me llamó para explicármelo y creo que me hubiera merecido esa llamada", ha recordado.