La cuota de boquerón para este ejercicio está casi agotada y todavía se desconoce cuál será la de la sardina.
Son 82 barcos que emplean a 6.000 personas entre puestos de trabajo directos e indirectos.
A pesar de que este viernes finalizó la parada biológica de sesenta días, es una decisión del propio sector porque la cuota de boquerón para este ejercicio está casi agotada y todavía se desconoce cuál será la de la sardina. El sector espera del Gobierno una salida a esta situación
La actividad en los puertos del Golfo de Cádiz, como el de Punta Umbría, está al mínimo. En el muelle se amontonan las redes a la espera de saber cuándo se podrá volver a faenar. La cuota de boquerón, que se asigna de julio a julio está casi agotada y los armadores limitan al máximo las salidas a la mar para no tener pérdidas económicas. La mayoría de los barcos de cerco están desarmados y amarrados al muelle o fondeados.
En el ejercicio 2019-2020, la cuota de boquerón para el Golfo de Cádiz pasó de 6.000 toneladas a 4.800. En estos días sólo una docena de barcos salen a faenar. Son aquellos a los que todavía les queda algo de cuota.
El sector considera que hay condiciones para que aumente este año la cuota de sardina.
La flota de cerco del Golfo de Cádiz está formada por 82 barcos que emplean a 6.000 personas entre puestos de trabajo directos e indirectos.