La FFP2 para las cuadrillas divide al mundo cofrade
Los consejos de cofradías de Andalucía avalan este protocolo de la Junta aunque recuerdan que ha se han hecho ensayos y procesiones aplicando solo el sentido común.
Los integrantes de las cuadrillas se quejan de falta de diálogo.
Algo tan tradicional como los ensayos para las procesiones de Semana también están marcados por la pandemia. La Junta de Andalucía ha publicado un protocolo de recomendaciones para evitar los contagios. La medida que poco o nada ha gustado en las cuadrillas es el uso de la mascarilla FFP2 durante los ensayos.
Ese decálogo de consejos recoge, entre otros, pedir el certificado covid a los costaleros, acudir con un test de antígenos hecho 24 horas antes como máximo, o reducir el número de ensayos. Miguel Ángel Lucena, costalero y capataz, cree que la FFP2 "es incompatible con una actividad física fuerte".
Sobre ello no ha habido debate, sin embargo, la gran mayoría de las cuadrillas consideran que el uso de la mascarilla FFP2 es imposible. Los consejos de cofradías de Andalucía avalan este protocolo de la Junta. Antonio Gonzáez, presidente de las cofradías onubenses cree que lo que se pretende es tener una "Semana Santa lo más parecida a la normalidad por lo que, si hay que hacer un sacrificio, hay que hacerlo".
El colectivo califica de positivo este protocolo, el primero que se establece, pero se recuerda que en las procesiones que hubo en octubre y que fueron las primeras de la pandemia, como la Magna de Málaga o la extraordinaria del Gran Poder de Sevilla, se aplico con éxito el sentido común, sin que repercutiera en la incidencia covid. En esos casos se pidió test, faldones levantados, mascarilla quirúrgica y vacuna "en la medida de lo posible".
Consideran que este protocolo no ha tenido en cuenta las distintas formas que hay en Andalucía, ya que no solo hay costaleros sino hombres de trono en Málaga y porteadores en otros lugares. Estas medidas pueden ser una prueba de fuego de cara a la Semana Santa.
