A los investigadores les ha sorprendido la frialdad y la falta de arrepentimiento del adolescente cuando confesó el crimen tras ser detenido el viernes por la noche. Su tía dio la voz de alarma.
Las tres víctimas del crimen de Elche reciben sepultura este lunes por la tarde. El parricida de quince años que acabó con la vida de sus padres y su hermano de 10 años, ha pasado su primera noche en un Centro de Menores en régimen cerrado.
Se van conociendo más detalles de este triple asesinato. A los investigadores les ha sorprendido la frialdad y la falta de arrepentimiento del adolescente cuando confesó el crimen tras ser detenido el viernes por la noche. Su tía dió la voz de alarma.
Tras acercarse a esta vivienda rural, después de tres días sin noticias, su sobrino le dijo que había matado a sus padres y a su hermano. Los vecinos, que no notaron nada, están consternados.
Ocurrió el martes. Tras una discusión con la madre porque le había castigado sin videoconsola y wifi por sus malas notas, el chaval que, parece ser que estaba enganchado a los videojuegos, cogió una escopeta de caza y le disparó hasta siete veces.
Su hermano pequeño al acudir al lugar, también recibió varios disparos. Después esperó dos horas a su padre y lo acribilló cuando bajaba del coche.
Durante tres días convivió con los cadáveres. En el colegio dijo para justificar su ausencia que estaba en confinamiento por covid. El joven no tenía antecedentes psiquiátricos.