En la mente del asesino
Bernardo Montoya ha ido cambiando su versión hasta confesar el crimen. El Guardia civil que lo detuvo e interrogó en su primer asesinato nos ha hecho un perfil psicológico del detenido, una persona que fría que no miente, pero que tampoco dice la verdad completa sino que resta importancia a los hechos cometidos contando medias verdades.
Emilio Díaz Moreno detuvo e interrogó a Montoya en 1995 tras su primer asesinato, el de una anciana de 82 años. Conoce bien el perfil psicológico de Bernardo Montoya. El agente, ahora jubilado, describe a Montoya como una persona fría, que no siente culpabilidad.
En su primer asesinato, Montoya confesó el crimen a la Guardia civil pero ante el juez lo negó todo. Díaz Moreno asegura que desde el principio sospecharon de él y temían por la vida de Laura.
Bernardo Montoya de 50 años ha pasado casi la mitad de su vida recluso, 22 años interno en la cárcel de Huelva, donde llegó a ser un preso de 'confianza' y con privilegios. Tras asesinar a Laura, Montoya volvió a l cárcel para tener un vis a vis con su novia y condujo hasta allí en el Alfa Romeo donde trasladó el cuerpo de la joven. Los vecinos de Cortegana en 2015 pidieron su expulsión del pueblo por su amplio historial delictivo. De momento, hasta que no haya sentencia en firme, Bernardo Montoya no entrará en el Registro de Delincuentes Sexuales de Justicia.
