El rector de la Universidad, Francisco Oliva, ha explicado en El Mirador de Andalucía, que el proyecto busca involucrar a la ciudadanía en las políticas públicas con el objetivo de conseguir un consumo más sostenible.
Emasesa y la Universidad Pablo de Olavide impulsan una iniciativa pionera de ciencia ciudadana para combatir los efectos de la sequía en Sevilla. Ambas entidades han firmado un protocolo general de colaboración que permitirá, entre sus primeras medidas, conocer los hábitos de consumo de agua y cómo se pueden ajustar para que sean más sostenibles. Racionalizar el consumo de agua requiere de políticas públicas de abajo hacia arriba, es decir que involucre a la ciudadanía.
Lo ha explicado en El Mirador de Andalucía el rector de la Universidad Pablo Olavide, Francisco Oliva. "Lo que se pretende es involucrar a la ciudadanía en el análisis del problema y la propuesta de soluciones. Esto es muy importante porque garantiza la co-creación, es decir incorporar a los ciudadanos en la toma de medidas que es algo muy revolucionario desde un punto de vista científico porque es garantizar la eficacia de cualquier política pública", ha dicho
El análisis del problema y de posibles soluciones requerirá de un importante trabajo previo de registro de datos, centrados en los hábitos de consumo. Para realizarlo, Francisco Oliva ha explicado que "es un proyecto a medio plazo con distintas acciones". La primera será comprobar cómo gastan el agua los sevillanos y sevillanas. Para eso se van a seleccionar unas doscientas familias, selección que dirigirá el profesor de sociología Clemente Navarro. "Será una muestra lo suficientemente representativa de la realidad de Sevilla".