Sesenta años de la retirada de Kubala, mito del fútbol español
Recaló en Italia. Le invitaron a montarse en el avión del mejor equipo del momento, el Grande Torino, para jugar un amistoso en Lisboa. Kubala no viajó por un problema familiar y aquel vuelo se estrelló en Superga.
No hubo supervivientes. En España se lo disputaron el Real Madrid y el Barcelona. En la ciudad Condal formó parte del Barça de las cinco copas, un equipo inolvidable inmortalizado por Serrat.
Hoy se cumplen 60 años del último partido que jugó uno de los grandes mitos de la historia del fútbol: Ladislao Kubala. Huido de su país disfrazado, nacionalizado español, tuvo Kubala una vida de película.
Consiguió Kubala algo que ni siquiera Messi ha sido capaz de igualar: que el Barça construyera un estadio nuevo, tal era la cantidad de gente que quería verlo jugar.
Sin televisión, era la única manera de hacerlo. El destino barajó las cartas mejor que él el balón: huyó de su país disfrazado de soldado.
Recaló en Italia. Le invitaron a montarse en el avión del mejor equipo del momento, el Grande Torino, para jugar un amistoso en Lisboa. Kubala no viajó por un problema familiar y aquel vuelo se estrelló en Superga.
No hubo supervivientes. En España se lo disputaron el Real Madrid y el Barcelona. En la ciudad Condal formó parte del Barça de las cinco copas, un equipo inolvidable inmortalizado por Serrat.
Su estatua, junto a la de Cruyff, dan la bienvenida a los visitantes del Camp Nou. Hoy hace 60 años que LADISLAO KUBALA jugó su último partido. Que dejó de ser futbolista para convertirse en leyenda.
