Espectacular inauguración del Mundial y debacle de la anfitriona en el primer partido
Por primera vez la selección organizadora pierde en el partido inaugural en un campo que estuvo lleno durante la ceremonia y los primeros minutos del encuentro, pero que se vació en pleno desarrollo del choque con el 0-2 a favor de Ecuador.
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La tradición catarí y la modernidad se mezclaron en la ceremonia de inauguración del Mundial 2022, en el estadio Al Bayt de Al Khor, una de las joyas arquitectónicas erigidas para albergar la competición y escenario del primer partido entre la selección anfitriona y la de Ecuador (0-2) en el que se rompía la tradición de que la selección del país organizador nunca perdía.
Bajo la presidencia del emir Sheikh Tamim bin Hamad Al Thani, muy aclamado por el público, el primer Mundial de la historia en Oriente Medio exhibió una ceremonia rápida, de media hora, por momentos muy sentida, en la que se mostraron las raíces del país, su vinculación al desierto, y se quiso mandar un mensaje de unidad y de modernidad. Un ceremonia espectacular más propia de unas Olimpiadas en la que hubo un guiño a España, concretamente al Mundial del 82 con la aparición de nuestra mascota Naranjito.
"Al mundo entero le digo, bienvenidos a Doha. Hemos trabajado duro con mucha gente para que esta competición sea un éxito. Hemos invertido para trabajar por el bien de la humanidad. Las gentes se unen, sin importar su etnia, su religión, su orientación y su nacionalidad aquí en Catar y tras las pantallas de todos los continentes del mundo", indicó en su breve discurso el emir.
El actor Morgan Freeman, a diferencia de numerosos artistas, aceptó participar en el evento y tuvo una destacada aparición al igual que el cantante Jung Kook, integrante del famoso grupo surcoreano BTS, interpretó "Dreamers", canción incluida en la banda sonora oficial del Mundial, junto al cantante catarí Fahad Al Kubais.
Después se dio paso al partido inaugural en el que Ecuador venció con facilidad y gracias al doblete de su estrella Enner Valencia por 0-2 a Catar, una selección que demostró un nivel ínfimo, casi ridículo y que no recibió una goleada mayor por la relajación del combinado sudamericano. Se rompieron de paso así los rumores previos al partido que señalaban una posible compra de jugadores ecuatorianos para dejarse perder con la anfitriona.
