El equipo de Pacheta se vio obligado a realizar un denodado esfuerzo para eliminar de la competición copera a un correoso Tenerife que en todo momento ofreció una fiera resistencia, pese a la diferencia de categoría entre ambos.
El Granada se vio obligado a realizar un denodado esfuerzo para eliminar de la competición copera a un correoso Tenerife que en todo momento ofreció una fiera resistencia, pese a la diferencia de categoría entre ambos. El expedito arranque de un inusual encuentro entre dos equipos que inicialmente formaron con una pléyade de jugadores con un exiguo protagonismo en el campeonato liguero no defraudó al buen número de aficionados que se acercaron al recinto santacrucero, puesto que en todo momento se emplearon con una soberbia vehemencia.
El primer gran sobresalto del enfrentamiento lo protagonizó la hueste insular, un disparo cruzado de Balde (m.15) lo rechazó Luca Zidane, con un posterior remate de Juanjo, pero Oscar bajo palos llegó con el tiempo suficiente para despejar y así evitar el tanto local. Con una encendida lucha por la posesión del balón, sin sosiego alguno, y con el constante asedio de una y de otra área transcurrieron unos entretenidos minutos, con la única mácula que ninguno de los dos contendientes pudo disparar a puerta con una intimidadora precisión.
Este brillante espectáculo mostrado por unos y otros alcanzó el descanso sin modificación alguna en el marcador, pero con unos aficionados satisfechos por el gran entretenimiento futbolístico presenciado, para reanudarse poco después la confrontación con idéntico atrevimiento, al menos inicialmente. Además, ahora los granadinos adelantaron considerablemente sus bazas con el objetivo de cercar a los insulares en su propia parcela, de hecho la primera tentativa a puerta fue suya, con un disparo lejano de Gagnidze (m.51) que detuvo De Vuys, e instantes después fue Landazuri el que sacó bajo palos un tiro de Pablo Saez.
Pero los andaluces, si ya con estas dos ocasiones avisaron de su peligro a sus rivales, al filo de este primer cuarto de hora emergió Alcaraz, primero para lanzar una falta desde el borde del área que el portero envió a córner, y luego para anotar con un remate inapelable de cabeza, tras el saque de esquina de Pablo Sanz (m.61). Esta ventaja en el marcador satisfizo al cuadro andaluz, puesto que ahora sus jugadores se replegaron considerablemente, mientras que por mucho que lo intentaron los locales, no pudieron traspasar la urdimbre defensiva de su rival, o a Zidane, que evitó la igualada al rechazar un franco disparo del atacante De Miguel (m.81).
Alcaraz de nuevo, esta vez en la recta final, pudo sentenciar al equipo tinerfeño, pero su disparo de falta desde la frontal lo desvió otra vez De Vuytst, concluyendo así no sólo el peligro para ambos porteros, sino también un encuentro que excluye ya a los tinerfeños de la segunda fase, dejando a su rival en la siguiente.
Ficha técnica:
0 - Tenerife: De Vuyst; César, Landazuri, José León, Zoilo (Trilla, m.84); Balde (Noel López, m.56), Calavera, Juanjo, Jeremy (Alassan, m.56); Fran Sabina (Enric Gallego, m.75) y Maikel Mesa (De Miguel, m.75).
1 - Granada: Luca Zidane; Casadesus, Óscar (Loic Willi, m.46), Juanjo (Lama, m.72), Hormigo; Manu Trigueros, Alcaraz, Gagnidze; Pablo Saez (Sola, m.72), Boudini (Arnaiz, m.46) y Rodelas (Faye, m.77).
Gol: 0-1, M.61: Alcaraz.
Árbitro: Manuel Ángel Pérez Hernández (Comité Territorial Madrileño). Amonestó al local Jeremy (m.44), y a los visitantes Óscar (m.31) y Hormigo (m.47).
Incidencias: Partido de la segunda eliminatoria de la Copa del Rey disputado en el estadio Heliodoro Rodríguez López ante 14.886 espectadores.