Alcaraz afrontará 2026 como número 1 y sin su mentor Ferrero como entrenador
Habrá que ver ahora el posible efecto de no tener en la esquina a quien ha acompañado y dirigido los mayores éxitos del joven tenista que afronta en el primer Grand Slam, el Open de Australia, la defensa del primer puesto ATP.
2025 ha sido un año sobresaliente para Carlos Alcaraz. La reciente e inesperada ruptura con Juan Carlos Ferrero, el entrenador que le ha llevado a la cúspide del tenis mundial, empaña un poco el brillo de lo conseguido por el murciano: ocho títulos, incluidos dos Grand Slam, y 70 victorias le han permitido acabar el año como número 1 del mundo.
La felicidad nunca es completa y quizá por eso la temporada de Carlos Alcaraz ha acabado con la separación de su entrenador Juan Carlos Ferrero. El único borrón en un gran año que empezó torcido tras la eliminación en el Open de Australia, y se enderezó en el segundo tercio de la temporada.
Una vez rodado y engrasados los nuevos automatismos en su servicio el circuito aterrizó sobre la tierra batida y el murciano encadenó títulos en Montecarlo, Roma y Roland Garros donde superó a Jannik Sinner en un partido memorable.
Los dos capos del circuito volverían a encontrarse sobre la hierba de Wimbledon donde esta vez ganó el italiano. Llamados a marcar una época, Sinner y Alcaraz coincidirían en Cincinatti y el Open USA, con sendas victorias del español, que pasó casi en blanco el resto de la temporada hasta llegar a las finales de la ATP. Ahí, en casa, en su superficie, Sinner no dio opción. Se llevó el título mientras Alcaraz certificaba el número 1 mundial después de sumar ocho títulos, dos de ellos de Grand Slam.
Ahora, Alcaraz se entrena en Murcia a la espera de viajar a Melbourne con el objetivo de lograr el 'grande' que le falta en un año especial porque a su lado después de varios años de éxito, no estará Ferrero, sustituido por Samuel López, en una decisión que apunta al padre del tenista.
