Los Max premian la labor social de las artes escénicas

La gala de los XXIV Premios Max de las Artes Escénicas, en la que los premios han estado muy repartidos entre varios espectáculos, ha servido para ensalzar la labor social del teatro, además de para apoyar a los técnicos teatrales por el conflicto que mantienen con el Inaem por la convocatoria de empleo público.

Con tres galardones cada una "El bar que se tragó a todos los españoles" (mejor autoría teatral, mejor espectáculo de teatro y mejor diseño de espacio escénico) y "La Mort i la Donzella" (mejor escenografía, mejor espectáculo de danza y mejor diseño de iluminación), han sido las más premiadas.

"Con lo bien que estábamos" ha sido premiada con dos Max, al a mejor labor de producción y mejor composición musical. Dos, mejor actriz y mejor adaptación han sido para "Les tres germanes". "Nise, la tragedia de Inés de Castro", que partía como favorita en cuatro categorías ha logrado una a mejor diseño de vestuario.

PREMIOS ANDALUCES

La productora sevillana Beon Entertainment ha conseguido el Premio Max de las Artes Escénicas al mejor espectáculo revelación por el musical "Antoine". Este galardón viene a respaldar el éxito de público y critica que Antoine ha cosechado desde su estreno en Madrid en marzo de 2019 y su posterior gira por España.

Dario Regattieri, productor del espectáculo y CEO ha agradecido el premio a los espectadores que han visto la producción y ha puesto en valor las 80 representaciones que se han realizado durante este año y medio en plena pandemia, demostrando que la cultura es segura. «Este es un premio a la constancia, a la perseverancia y a la valentía de saber que estábamos haciendo algo distinto, pese a las adversidades del inicio. Una vez más, vuelve a tener sentido una de las frases más relevantes de la obra: Lo esencial es invisible a los ojos».

Y el también sevillano Fernando Delgado ha ganado el premio Max al autor revelación. Delgado es, además, uno de los protagonistas de la obra "Los Remedios", ambientada en este barrio durante los años 50. La obra ya se ha representado con gran éxito en Madrid y espera turno en alguno de los escenarios de Sevilla. 

La ceremonia organizada por la Fundación SGAE con la colaboración del Ayuntamiento de Bilbao y el Instituto Nacional de las Artes Escénicas y de la Música (INAEM) se ha celebrado en el Teatro Arriaga y ha estado presidida por el ministro de Cultura y Deporte, Miquel Iceta.

Juan José Solana, presidente de la Fundación SGAE, en su discurso ha reseñado que esta edición refleja un periodo que "nunca olvidaremos, donde las artes y la sociedad han estado más cerca que nunca" una época que ha demostrado que las artes escénicas necesitan al público y viceversa.

Solana ha querido dar las gracias a "todos aquellos que se han acercado a los teatros y a la sociedad civil" en general, a conductores de ambulancias, funcionarios, cajeros de supermercados e incluso al equipo médico que le salvó la vida cuando contrajo la covid.

"Esta función es para vosotros y para nosotros. Le queda un gran trabajo por delante señor ministro", afirmó.

UNA "X" PARA APOYAR LAS REIVINDICACIONES DE LOS TÉCNICOS

Deborah Macías recogía el primer de la noche a mejor Diseño de Vestuario con una X en la solapa momento en el que mencionó su apoyo a los técnicos teatrales: "las telas no salen si no hay equipos. Nadie debe quedarse atrás".

Su compañero Juanjo Llorens, ganador al mejor Diseño de Iluminación, hizo mención también a los técnicos y a la importancia de estar formados en una profesión en la que son tan importantes los oficios.

A la ceremonia que han asistido 600 invitados de las 1.200 butacas de las que dispone el teatro, ha estado dirigida por el director artístico del Arriaga, Calixto Bieito.

La actuación del actor y músico bilbaíno Asier Etxeandia ha abierto y cerrado una gala en la que han intervenido el escritor Bernardo Ataxaga y Yogurinha el personaje creado en 1994 por Las Fellini y símbolo en Euskadi de la libertad sexual.