Es el paso previo a la ruptura de relaciones.
El gobierno asegura que había informado "previamente" al argelino.
El Polisario en España pide una rectificación.
El viraje del gobierno abre una nueva brecha entre los socios del gobierno y varias formaciones pedirán su comparecencia en el Congreso.
La nueva postura de España de apoyar el plan de autonomía de Rabat para el Sahara Occidental ha provocado una respuesta contundente de Argelia, que decidió este sábado llamar a consultas a su embajador en Madrid "con efecto inmediato".
La reacción argelina se hizo a través de su Ministerio de Asuntos Exteriores argelino que explicó que se ha visto "muy sorprendido" por el "cambio repentino" de posición de España al apoyar al proyecto de autonomía de Marruecos para el Sáhara tras varios años de apoyo al plan de las Naciones Unidas.
"Muy sorprendido por este repentino cambio de posición del antiguo poder administrador del Sáhara Occidental", dice la nota del Ministerio argelino, que en consecuencia ha decidido llamar a su embajador en Madrid, Said Musi.
Sin embargo, el Gobierno español aclaró posteriormente en un comunicado que había informado "previamente" al argelino sobre el cambio de posición de España en relación con el Sahara Occidental.
"Para España, Argelia es un socio estratégico, prioritario y fiable con el que pretendemos mantener una relación privilegiada", añade la nota del Ministerio de Exteriores español.
REACCIONES POLÍTICAS
Varias formaciones han avanzado que pedirán la comparecencia de Sánchez para que explique el cambio del gobierno que el PSOE ha defendido mientras que Unidas Podemos ha vuelto a criticar. Por el PP, Esteban González Pons, ha criticado el "giro inesperado" que ha tomado el presidente del Gobierno, mientras que el portavoz de Cs, Edmundo Bal, ha anunciado que se suman a la petición de comparecencia. El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha criticado que la política del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, respecto al Sáhara es "absolutamente desastrosa".
RELACIONES ENTRE ESPAÑA Y ARGELIA
La nueva postura de España pone fin a casi un año de disputas diplomáticas con Rabat, sobre todo migratorias, pero este apaciguamiento con Marruecos abre un nuevo capítulo en las relaciones bilaterales entre Argel y Madrid, que en los últimos meses han sido particularmente intensas por el interés de España en garantizar el suministro de gas.
Argelia es, de hecho, el principal proveedor de gas de España, país al que suministra el 47% de sus necesidades durante el primer semestre de 2021.
En septiembre del pasado año el ministro español de Exteriores, José Manuel Albares, viajó a Argel, donde las autoridades argelinas le confirmaron la continuidad del suministro de gas a España tras la crisis desatada entre Argelia y Marruecos. También la ministra española de Transición Ecológica, Teresa Ribera, realizó una visita al país norteafricano el 27 de octubre de 2021, con el mismo fin.
Ayer viernes, poco después de confirmar su nueva posición sobre el Sáhara, el ministro Albares dijo que Argelia es "un socio muy fiable" y "estratégico" para España, en una relación "que está llamada a perdurar en el tiempo".
El ministro español subrayó que la diplomacia "requiere discreción y no airear conversaciones", por lo que no ha revelado si Argelia estaba informada sobre el acuerdo entre España y Marruecos, aunque sí que ha asegurado tener una "relación muy fluida" con su homólogo argelino.
EL DELEGADO DEL FRENTE POLISARIO EN ESPAÑA EXIGE UNA RECTIFICACIÓN
El delegado del Frente Polisario en España, Abdulah Arabi, le ha exigido "que rectifique" y "siga asumiendo esa responsabilidad que tiene para con el pueblo saharaui y actúe en consecuencia" porque la sociedad española "no entiende que su Gobierno, de la noche a la mañana, haya abandonado la vía de la legalidad internacional", ha censurado.
Abdulah Arabi ha señalado que el Frente Polisario "está analizando con mucho detenimiento esta decisión" y ha destacado que "evidentemente una de las primeras consecuencias" es que España "se autoexcluye definitivamente de cualquier posibilidad de mediación entre las partes o incluso en apoyo a los esfuerzos del enviado especial del secretario general de la ONU".
UNIDAS PODEMOS SE DESMARCA
La vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, ha marcado distancias con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, al asegurar que la resolución del conflicto sobre el Sáhara Occidental debe pasar "pasar por el diálogo y el respeto a la voluntad democrática del pueblo saharaui".
Unidas Podemos además desconocía la misiva del Jefe del Ejecutivo y su contenido hasta su difusión esta tarde. Ello ha motivado que la confluencia, mediante la vicepresidenta, haya contactado posteriormente con el titular de Exteriores, José Manuel Albares, para pedir explicaciones.
La también ministra de Trabajo ha reafirmado su "compromiso con la defensa del pueblo saharaui y con las resoluciones del Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas". "Toda solución al conflicto debe pasar por el diálogo y el respeto a la voluntad democrática del pueblo saharaui. Seguiré trabajando en eso", ha zanjado en las redes sociales.
FEIJÓO: "ES UNA TEMERIDAD"
El candidato del PP a presidir esta formación, Albero Nuñez Feijóo, ha acusado este sábado al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de romper un consenso parlamentario de casi 50 años en materia de política de exterior, tras anunciar que España apoya que el Sáhara sea una provincia de Marruecos, decisión adoptada de manera unilateral por el también líder del PSOE, y ha advertido de que las consecuencias de esta decisión puede tener unos "perjuicios" que para España pueden ser muy altos.
Así lo ha asegurado Núñez Feijóo durante el mitin que ha ofrecido este sábado en el centro cultural Miguel Delibes de Valladolid, junto al presidente regional del PP, Alfonso Fernández Mañueco, y arropado por un millar de militantes del PP.
EL SÁHARA, UN CONFLICTO INTERMINABLE
El contencioso sobre el Sahara Occidental comenzó en 1975 cuando Marruecos, aprovechando el proceso de descolonización iniciado por España, se anexionó este territorio tras traspasar su frontera con la llamada Marcha Verde.
En febrero de 1976 España se retiró definitivamente del Sahara y el Frente Polisario proclamó unilateralmente la República Árabe Saharaui Democrática (RASD) en Tinduf (Argelia) y declaró la guerra a Marruecos y Mauritania.
Mauritania renunció en 1979 a ejercer su soberanía sobre esa parte del territorio y firmó la paz con el Polisario, circunstancia que aprovechó Marruecos para anexionársela.
Desde entonces, la mayoría del territorio está controlado por Marruecos mientras que el Polisario, apoyado por Argelia y Libia, dispone de una pequeña parte y tiene su cuartel general en la ciudad argelina de Tinduf.
En 1988, Marruecos y el Polisario aceptaron un plan de la ONU que preveía un alto el fuego y el control de la Misión de Naciones Unidas para el referéndum (MINURSO).
Tres años más tarde, el 6 de septiembre de 1991, entró en vigor el alto el fuego pero la consulta nunca se celebró por divergencias sobre la composición del censo.